MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 193-
INTERRELACION DEL CUERPO Y LA MENTE.-parte 1-
EL CUERPO AFECTA LA MENTE. Cualquier cosa que disminuya la fuerza física, debilita la mente y la vuelve menos capaz de discernir entre lo bueno y lo malo
INTIMA RELACIÓN ENTRE LA MENTE Y EL CUERPO: Hay una estrecha relación entre la mente y el cuerpo, y para alcanzar un alto nivel de dotes morales o intelectuales, debemos acatar las leyes que gobiernan nuestro físico.
EL ESFUERZO MENTAL RESULTA AFECTADO POR EL VIGOR FÍSICO: El apóstol dice:
“Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”
No podemos perjudicar nuestra salud mediante la complacencia de un hábito erróneo. La abnegación es una de las condiciones, no sólo para ser admitidos en el servicio de Cristo, sino para continuar en él. Cristo declaró:
“Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y sígame”
LA FACULTAD DE DISCRIMINAR ENTRE LO CORRECTO Y LO INCORRECTO: Cualquier cosa que disminuya la fuerza física, debilita la mente y la vuelve menos capaz de discernir entre lo bueno y lo malo.
PEDRO Y LA RELACIÓN QUE EXISTE ENTRE EL CUERPO Y LA MENTE: Todo apetito pervertido llega a ser una concupiscencia que combate contra nosotros. El apetito nos fue dado con un buen propósito, y al ser pervertido, degenera hasta llegar a producir las “concupiscencias que batallan contra el alma”.
“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma” (1 Ped.2:11)
EL MAL USO DE LAS FACULTADES FISICAS DESEQUILIBRA EL SISTEMA NERVIOSO: El uso indebido de nuestras facultades físicas acorta el período de tiempo en el cual nuestras vidas pueden ser usadas para la gloria de Dios.
Al permitirnos formar malos hábitos, acostándonos a horas avanzadas o complaciendo el apetito a expensas de la salud, colocamos los cimientos de nuestra debilidad. Descuidando el ejercicio físico, cansando demasiado la mente o el cuerpo, desequilibramos el sistema nervioso.
EL BAÑO DA VIGOR AL CUERPO Y A LA MENTE: Ya sea que alguien esté enfermo o sano, la respiración será más libre y fácil si toma un baño. Gracias a él, los músculos se ponen más flexibles, la mente y el cuerpo se vigorizan por igual, el intelecto se vuelve más brillante, y toda actividad adquiere más vida.
DESCANSANDO VERSUS ESTIMULANTES: Los malos hábitos perjudican el cerebro, y todo el organismo se desequilibra. Se puede hacer un esfuerzo para vigorizar los nervios agotados mediante la ingestión de estimulantes, pero de esa manera no se eliminará la dificultad.
Al menos que se haga un esfuerzo decidido, y que haya un reconocimiento inteligente de la necesidad de darle descanso al cerebro en vez de estimulantes, el ser humano perderá su dominio propio.
LA MENTE ENTREGADA A UN DESCANSO REPARADOR: Deberíamos dedicar más tiempo a orar humilde y fervientemente a Dios para pedirle sabiduría con el fin de educar a nuestros hijos en la crianza y admonición del Señor. La salud de la mente depende de la salud del cuerpo.
Los padres están en la obligación de educar a sus hijos con respecto a las leyes de la vida. En Cristo obtendrán fortaleza y esperanza, y no serán perturbados por los inquietos deseos de algo que divierta la mente y satisfaga el corazón.
Habrán encontrado la perla de gran precio, y la mente hallará un descanso pacificador. Sus placeres serán puros, elevados, de carácter celestial. No tendrán reflexiones penosas ni remordimientos. Tales placeres no debilitan el cuerpo ni postran la mente; por el contrario, dan salud y vigor a ambos.
Elena White
Continúa en parte 194