Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘1.00-LA CIENCIA DE LA SANTIDAD’ Category

LA CIENCIA DE LA SANTIDAD-parte 1-

LA HABILIDAD MENTAL Y EL GENIO NO SON EL CARÁCTER, PORQUE A MENUDO SON POSESION DE QUIENES TIENEN JUSTAMENTE LO OPUESTO A LO QUE ES UN BUEN CARÁCTER. LA REPUTACION NO ES EL CARÁCTER. EL VERDADERO CARÁCTER ES UNA CUALIDAD DEL ALMA QUE SE MANIFIESTA EN LA CONDUCTA.  (Conducción del Nino, pág.147- Elena White)

“Para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos” (1 Tesalonicenses 3:13).

La ética inculcada por el Evangelio no reconoce otra norma sino la perfección de la mente de Dios, de la voluntad de Dios.  Dios requiere que sus criaturas se conformen con su voluntad. La imperfección del carácter es pecado, y el pecado, es la transgresión de la Ley.  Todos los atributos correctos del carácter moran en Cristo como un todo perfecto y armonioso.  Todo el que recibe a Cristo como a su Salvador personal tiene el privilegio de poseer esos atributos.  ESTA ES LA CIENCIA DE LA SANTIDAD….

La gloria de Dios es su carácter…Este carácter fue revelado por la vida de Cristo.  Para que pudiera condenar al pecado con su propio ejemplo en la carne, tomó sobre sí la semejanza de la carne de pecado.  Constantemente contempló el carácter de Dios; constantemente reveló ese carácter al mundo. Cristo desea que sus seguidores revelen en su vida ese mismo carácter.  (Signs of ten Times)

Ante el mundo, Dios nos está desarrollando como testigos vivientes de lo que pueden llegar a ser los hombres y las mujeres por la gracia de Cristo.  Se nos manda que nos esforcemos en procura de la perfección del carácter. Dice el Maestro divino: Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48). ¿Nos martirizaría Cristo requiriéndonos una imposibilidad? ¡NUNCA! Es un honor el que nos confiere al instarnos a ser santos en la espera de El. Puede capacitarnos para lograrlo pues declara: “…Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18). Tenemos el privilegio de ese poder ilimitado…

Dios obra con los que representan debidamente su carácter.  Mediante ellos se lleva a cabo su voluntad en la tierra como en el cielo.  La santidad induce a su poseedor a dar frutos, abundando en toda buena obra. (A fin de Conocerle, pág.134)

LA FORMACIÓN DEL CARÁCTER ES UNA OBRA DE SUMA IMPORTANCIA: ES UNA TAREA QUE NO TERMINA EN ESTA VIDA, SINO QUE CONTINUA EN LA FUTURA. Lo que hagan de sí mismo ahora por medio de los méritos y la gracia de Cristo, perdurará por las edades eternas, y no se conformen con una norma baja. “Aprended de mí –dice el Maestro- que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. La paz que Cristo da, nunca  nos causará tristeza y dolor.  (Cada día con Dios pág.37)

HAY QUE FORMAR EL CARÁCTER, ES LA OBRA DE LA VIDA ENTERA: Es una obra que requiere meditación.  El buen juicio se debe ejercer; los hábitos de trabajo y perseverancia se deben consolidar.  Considera con meditación y oración que clase de carácter te gustaría poseer delante del mundo. Otras personas te pueden animar en tu trabajo, pero jamás podrán hacer tu tarea personal de vencer la tentación.  No puedes ser honrado ni veraz, trabajador y virtuoso en lugar de ellos, ni ellos tampoco lo pueden ser en tu lugar.  En cierto sentido debes permanecer sólo para librar tus propias batallas. Pero no estarás sólo, porque tendrás a Jesús y a los ángeles de Dios para que te ayuden.  No obstante pocos alcanzan el nivel que podrían en cuanto a excelencia de carácter, porque no se fijan un blanco suficientemente elevado.  La prosperidad y la felicidad jamás son el fruto de la generación espontánea. Son el resultado del trabajo, el fruto de mucho cultivo. (Cada día con Dios-Elena White)

-Continúa en parte 2-

 

Read Full Post »

LA CIENCIA DE LA SANTIDAD-parte 3-

UN BUEN CARÁCTER ES UN CAPITAL DE MAS VALOR QUE EL ORO O LA PLATA:

La palabra del único Dios verdadero es infalible. Sabiduría, santidad, poder y amor infinitos están combinados para señalarnos la norma con la cual Dios mide el carácter. La Palabra de Dios define tan claramente la Ley de su reino que nadie necesita andar en tinieblas.  Su Ley es el trasunto de su carácter.  Es la norma que todos deben alcanzar si quieren entrar en el reino de Dios. Nadie tiene necesidad de andar en incertidumbre…  La Ley de Dios no ha sido abolida. Perdurará durante la eternidad.  Fue magnificada por la muerte de Cristo, y el pecado quedó expuesto en su verdadero carácter. (En los lugares Celestiales pág.137)

LA NORMA PARA MEDIR EL CARÁCTER ES LA LEY REAL. La Ley es el detector del pecado. (ÉXODO 20:3-17). El pecado se conoce por medio de ella.  Pero el pecador es atraído constantemente a Jesús mediante la manifestación extraordinaria de su amor revelado en la humillación de sí mismo al morir una muerte vergonzosa  sobre la cruz.  Los ángeles se han esforzado y han anhelado fervientemente comprender este maravilloso misterio. El hecho de que el hombre, caído y engañado por Satanás, después de tomar el lado del enemigo pueda ser conformado a la imagen del Hijo del Dios infinito, es un estudio capaz de abrumar la inteligencia humana más elevada.  ¡Que el hombre pueda llegar a ser semejante a El; que, en virtud de la justicia de Cristo regalada al hombre, Dios amara al ser humano-caído, pero redimido- como amó a su propio Hijo!  (Exaltad a Jesús pág.144)

Todo miembro de la familia humana que se entregue a Cristo, todo el que escuche la verdad y la obedezca, llega a ser miembro de una misma familia.  El ignorante y el sabio, el rico y el pobre, el pagano y el esclavo, el blanco y el negro: Jesús pagó el precio por el alma de todos ellos.  Si creen en Él, su sangre purificadora se aplica a ellos.  El nombre del negro es escrito en el libro de la vida junto al nombre del blanco.  Todos son uno en Cristo. El origen, la posición social, la nacionalidad o el color no pueden elevar o degradar a los hombres. EL CARÁCTER ES EL QUE HACE AL HOMBRE. Si  un chino o un africano dan su corazón a Dios, en obediencia y fe, Jesús no lo ama menos debido a su color. Lo llama su hermano amado.

En la religión de la Biblia no hay casta ni color. La religión de la Biblia no reconoce casta ni color.  Ignora el rango, la riqueza y el honor mundanal.  Dios estima a los hombres en su calidad de hombres. EL CARÁCTER ES EL QUE DECIDE EL VALOR DE LOS HOMBRES A LA VISTA DE DIOS. Y nosotros debemos reconocer el Espíritu de Cristo en cualquiera en quien se revele.  (Testimonios, tomo 9, pág.223)

LA MENTE ES EL HUERTO; EL CARÁCTER ES EL FRUTO: Cada facultad del hombre es un obrero que está construyendo para el tiempo y la eternidad.  Cada día la estructura se eleva más y más, aunque su poseedor no se dé cuenta de ello.  Es un edificio que debe ser levantado a modo de un fanal de advertencia contra la deformidad; una estructura que Dios y los ángeles puedan admirar por su armonía con el Modelo Divino.

LAS FACULTADES MENTALES Y MORALES QUE DIOS NOS HA DADO NO CONSTITUYEN EL CARÁCTER. Son talentos que debemos emplear y que, si se los usa correctamente, formarán un carácter recto.  Alguien puede tener preciosas semillas en la mano, pero esas semillas no son un huerto.  Hay que plantar la semilla antes que se convierta en árbol.  La mente es el huerto; el carácter es el fruto.  Dios nos ha dado facultades para que las cultivemos y las desarrollemos.  La conducta que seguimos determina nuestro carácter. Adiestrar esas facultades de manera que armonicen y desarrollen un carácter valioso, es una obra que sólo nosotros podemos hacer.   (Mente, carácter y personalidad T 2 pág.565-Elena White).

 

 

Read Full Post »

LA CIENCIA DE LA SANTIDAD-parte 2-

LA FORMACION DEL CARÁCTER ES LA OBRA DE TODA LA VIDA Y ES PARA LA ETERNIDAD: Si todos comprendieran ésto, si despertaran al pensamiento de que individualmente estamos decidiendo nuestro propio destino para la vida eterna o la ruina eterna, ¡qué cambio ocurriría! ¡En qué forma diferente ocuparíamos este tiempo deprueba, y que caracteres diferentes llenarían nuestro mundo! (Conducción del Niño pág.148).

 La edificación del carácter es la obra más importante que jamás haya sido confiada a los seres humanos y nunca antes ha sido su estudio diligente tan importante como ahora.  Ninguna generación anterior fue llamada a hacer frente a  problemas tan importantes; nunca antes se hallaron los jóvenes frente a peligros tan grandes como los que tienen que arrostrar hoy. (La Educación, pág.221)

Esta es vuestra obra, padres: desarrollar los caracteres de vuestros hijos en armonía con los preceptos de la Palabra de Dios. Esta obra debería ocupar el primer  lugar, porque implica intereses eternos.  La edificación del carácter de vuestros hijos es de más importancia y más esencial que la edificación de casas para vivir, o la ocupación en cualquier negocio o industria. (Signs of the Times, Conducción del Niño pág.155)

EL CONOCIMIENTO DE DIOS Y DE JESUCRISTO EXPRESADO EN EL CARÁCTER ES LA MAS ALTA DE TODAS LAS EDUCACIONES: Es la llave que abrirá los portales de la ciudad celestial.  Es propósito de Dios que todos los que se visten de Cristo posean este conocimiento. (Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos pág.36)

EL CARÁCTER ES PODER: El testimonio silencioso de una vida sincera, abnegada y piadosa, tiene una influencia casi irresistible. Al revelar en nuestra propia vida el carácter de Cristo, cooperamos con El en la obra de salvar almas.  Solamente revelando en nuestra vida su carácter, podemos cooperar con El.  Y cuanto más amplia es la esfera de nuestra influencia, mayor bien podemos hacer.  Cuando los que profesan servir a Dios sigan el ejemplo de Cristo practicando los principios de la Ley en su vida diaria; cuando cada acto dé testimonio de que aman a Dios más que todas las cosas y a su prójimo como a sí mismos, entonces la iglesia tendrá poder para conmover al mundo.  (Dios Nos cuida pág.339)

UN BUEN CARÁCTER ES UN CAPITAL DE MAS VALOR QUE EL ORO O LA PLATA: No lo afectan los pánicos ni los fracasos, y en aquel día en que serán barridas las posesiones terrenales, os producirá ricos dividendos.  La integridad, la firmeza y la perseverancia, son cualidades que todos deben procurar cultivar fervorosamente; porque invisten a su poseedor con un poder irresistible, un poder que lo hará fuerte para hacer el bien, fuerte para resistir el mal y soportar la adversidad.  (Consejos para los Maestros, pág.174)

Los agravios no pueden repararse, ni tampoco pueden realizarse reformas en la conducta mediante unos cuantos esfuerzos débiles e intermitentes. La formación del carácter es tarea, no de un día ni de un año, sino de toda la vida. La batalla para vencerse a sí mismo, para lograr la santidad del cielo, es una lucha de toda la vida.  Sin continuo esfuerzo y constante actividad, no puede haber adelanto en la vida divina, ni puede obtenerse la corona de victoria.   (El ministerio de Curación pág.359)

-Continúa en parte 3-

 

Read Full Post »

A %d blogueros les gusta esto: