ALIMENTACION PARA EL PUEBLO DE DIOS –DIOS SIEMPRE NOS PROVEE-parte 47-
UN LLAMADO DE DIOS PARA SU PUEBLO EN ESTOS ULTIMOS DÍAS-parte 3-
Los que venzan como Cristo venció, necesitarán precaverse constantemente contra las tentaciones de Satanás. El apetito y las pasiones deben ser sometidos al dominio de la conciencia iluminada, para que el intelecto no sufra perjuicio, y las facultades de percepción se mantengan claras a fin de que las obras y trampas de Satanás no sean interpretadas como providencia de Dios.
MUCHOS DESEAN LA RECOMPENSA Y LA VICTORIA FINALES QUE HAN DE SER CONCEDIDAS A LOS VENCEDORES, PERO NO ESTÁN DISPUESTOS A SOPORTAR LOS TRABAJOS, LAS PRIVACIONES Y LA ABNEGACION COMO LO HIZO SU REDENTOR. ÚNICAMENTE POR LA OBEDIENCIA Y EL ESFUERZO CONTINUO SEREMOS VENCEDORES COMO CRISTO LO FUE.
El poder dominante del apetito causará la ruina de millares de personas, que, si hubiesen vencido en ese punto, habrían tenido fuerza moral para obtener la victoria sobre todas las demás tentaciones de Satanás. Pero los que son esclavos del apetito no alcanzarán a perfeccionar el carácter cristiano. La continua transgresión del hombre durante seis mil años ha producido enfermedad, dolor y muerte.
Y A MEDIDA QUE NOS ACERQUEMOS AL FIN, LA TENTACION DE COMPLACER EL APETITO SERÁ MAS PODEROSA Y MAS DIFICIL DE VENCER. (CRA. pág. 69)
“El que aprecia la luz que el Señor le ha dado sobre la reforma pro salud tiene una ayuda importante en la obra en que está empeñado de santificarse por medio de la verdad, y hacerse idóneo para la inmortalidad”. (CRA. pág. 70)
“El Redentor del mundo sabía que la complacencia del apetito produciría debilidad física y embotaría de tal manera los órganos de la percepción, que no discernirían las cosas sagradas y eternas. Cristo sabía que el mundo estaba entregado a la glotonería y que esta sensualidad pervertiría las facultades morales. La costumbre de complacer el apetito dominaba de tal manera a la especie que, a fin de romper su poder, el divino Hijo de Dios tuvo que ayunar casi seis semanas a favor del hombre. ¡Qué obra confronta el cristiano para poder vencer como Cristo venció!
EL PODER DE LA TENTACION A COMPLACER EL APETITIO PERVERTIDO PUEDE MEDIRSE ÚNICAMENTE POR LA ANGUSTIA INDECIBLE DE CRISTO EN AQUEL LARGO AYUNO EN EL DESIERTO.
Cristo sabía que a fin de llevar a cabo con éxito el plan de salvación, debía comenzar la obra de redimir al hombre donde había comenzado la ruina. Adán cayó por satisfacer el apetito. A fin de enseñar al hombre su obligación de obedecer a la Ley de Dios, Cristo empezó su obra de redención reformando los hábitos físicos del hombre. La decadencia de la virtud y la degeneración de la especie se deben principalmente a la complacencia del apetito pervertido”. (CRA. pág. 63)
“TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” (Filipenses 4:13)