MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 135-
LA VOLUNTAD Y LA DECISION. Debemos entregar nuestra voluntad a El para que podamos recibirla de vuelta purificada y refinada, que El pueda derramar por nuestro medio los raudales de su amor y su poder.-parte 5-
VOLUNTAD DIRIGIDA POR UNA CONCIENCIA PURA: La paz interior y una conciencia libre de ofensas a Dios despertará y vigorizará el intelecto. Entonces la voluntad recibirá una recta orientación, estará controlada y será más decidida y, por lo tanto, más libre de perversidad.
LA VOLUNTAD DECIDE LA VIDA O LA MUERTE: Sólo la eternidad podrá revelar el destino glorioso del hombre en quien se restaure la imagen de Dios. Para que podamos alcanzar este alto ideal, debe sacrificarse todo lo que causa tropiezo al alma. Por medio de la voluntad, el pecado retiene su dominio sobre nosotros. A menudo nos parece que entregar la voluntad a Dios es aceptar una vida contrahecha y coja.
Dios es la fuente de la vida, y sólo podemos tener vida cuando estamos en comunión con El. Requiere sacrificio entregarnos a Dios, pero es sacrificio de lo inferior por lo superior, de lo terreno por lo espiritual, de lo perecedero por lo eterno.
No desea Dios que se anule nuestra voluntad, porque solamente mediante su ejercicio podemos hacer lo que Dios quiere. Debemos entregar nuestra voluntad a El para que podamos recibirla de vuelta purificada y refinada, y tan unida en simpatía con el Ser divino que El pueda derramar por nuestro medio los raudales de su amor y su poder.
PARA COMPRENDER LA VERDADER FUERZA DE VOLUNTAD: (consejo a un joven inestable) Estará en constante peligro hasta que comprenda la verdadera fuerza de la voluntad. Puede creer y prometer todas las cosas, pero sus promesas o su fe no tendrán valor hasta que ponga su voluntad de parte de la fe y la acción. Si pelea la batalla de la fe con toda su fuerza de voluntad, vencerá. No tiene que confiar en sus sentimientos, ni en sus impresiones, ni en sus emociones, porque no son dignos de confianza.
PUEDES CONTROLAR TU VOLUNTAD: No tienes por que desesperar. A ti te toca someter tu voluntad a la voluntad de Jesucristo, y al hacerlo, Dios tomará inmediatamente posesión de ella y obrará en ti el querer y el hacer su beneplácito. Tu naturaleza entera será puesta entonces bajo el gobierno del Espíritu de Cristo, y hasta tus pensamientos le estarán sujetos.
No puedes dominar como deseas tus impulsos y emociones, pero puedes dominar tu voluntad y lograr un cambio completo en tu vida. Sometiendo tu voluntad a Cristo, tu vida se ocultará con Cristo en Dios, y se unirá al poder que está por encima de todos los principados y las potestades.
Tendrás fuerza procedente de Dios que te mantendrá unido a su fuerza y te será posible alcanzar una nueva luz, la luz misma de la fe viviente. Pero tu voluntad debe cooperar con la voluntad de Dios.
VINCULO QUE UNE CON LA ENERGIA DIVINA: Somos colaboradores de Dios. Este es el sabio arreglo del Señor. La cooperación de la voluntad y el esfuerzo humanos con la energía divina es el vínculo que une a los hombres unos con otros y con Dios. El apóstol dice:
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios” (1 Cor.3:9)
El hombre tiene que trabajar con los recursos que Dios le ha dado
“Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Fil.1:12,13)
Cuando la voluntad se pone de parte del Señor, el Espíritu Santo la toma y la hace una con la voluntad divina.
Elena White
Continúa en parte 136