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EL GRAN YO SOY- MENSAJES DE DIOS-”SANTIFÍCALOS EN TU VERDAD.TU PALABRA ES VERDAD”-JUAN 17:17-parte 7-

SUFRIMIENTOS Y MUERTE DE CRISTO- que Isaías profetizó más de 700 años a.C.-

ISAÍAS 53:1-12

  1. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?

  2. Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.

  3. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

  4. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

  5. Más el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

  6. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

  7. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

  8. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

  9. Y se dispuso con los impíos su sepultura, más con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

  10. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

  11. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

  12. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo el llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

 

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DOCTRINA DE LOS ACONTECIMIENTOS FINALES

“Porque hay un sólo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Tim.2:5).-segunda parte-

MINISTERIO DE CRISTO EN EL SANTUARIO CELESTIAL

El mensaje del santuario era un mensaje de salvación.  Dios usó sus servicios para proclamar el Evangelio (Heb.4:2).  Los servicios del Santuario Terrenal eran un símbolo [parabole en griego; una parábola] para el tiempo presente”, hasta la primera venida de Cristo (Heb.9:9, 10).

“Por medio de símbolos y ritos, Dios se proponía –por medio de esta parábola evangélica – enfocar la fe de Israel sobre el sacrificio y el ministerio sacerdotal del Redentor del mundo,  el “Cordero de Dios” que quitaría el pecado del mundo (Gal.3:23,  Juan 1: 29).

EL SANTUARIO ILUSTRABA TRES FASES DEL MINISTERIO DE CRISTO: 1) el sacrificio substitutivo,  2) la mediación sacerdotal,  y 3) el juicio final.

EL SACRIFICIO SUBSTITUTIVOCada sacrificio del santuario simbolizaba la muerte de Jesús para el perdón de los pecados, revelando así la verdad según la cuálsin derramamiento de sangre no se hace remisión” (Heb.9:22). Esos sacrificios ilustraban las siguientes verdades:

  • EL JUICIO DE DIOS SOBRE EL PECADO.   Por cuánto el pecado consiste en una rebelión profundamente arraigada con todo lo que es bueno, puro y verdadero, no se lo puede pasar por alto. La paga del pecado es muerte” (Rom.6:23.
  • LA MUERTE DE CRISTO EN REEMPLAZO NUESTROTodos nosotros nos descarriamos como ovejas….  Más Jehová cargó en El,  el pecado de todos nosotros” (Isa. 53:6). “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras” (1 Cor.15:3).
  • DIOS PROVEE EL SACRIFICIO EXPIATORIO.  Ese sacrificio es Cristo Jesús a quién Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre” (Rom.3:24, 25).  “Al que no conoció pecado, [Dios] por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El” (2 Cor.5:21).  “Cristo fue tratado como nosotros merecemos a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados  como El merece.  Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por su justicia, en la cuál no habíamos participado.  El sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos  recibir la vida suya.”  “Por su llaga fuimos nosotros curados”  (Isa. 53:5).

En la cruz, la pena que merecía el pecado de la humanidad fue plenamente pagada.  La justicia divina se mostró satisfecha.  Desde una perspectiva legal, el mundo fue restaurado al favor de Dios (Rom.5:18). La expiación  o reconciliación, se completó en la cruz tal como lo predecían los sacrificios, y el pecador penitente puede confiar en esa obra que nuestro Señor completó.

EL MEDIADOR SACERDOTAL.  Si el sacrificio de Cristo expió el pecado, ¿Por qué se necesitaba un sacerdote?

El papel del sacerdote destaca la necesidad de que entre los pecadores y un Dios santo haya un mediador.  La mediación sacerdotal revela cuán serio es el pecado, y la separación que causó entre el Dios inmaculado y sus criaturas pecaminosas. Tal como cada sacrificio señalaba la muerte futura de Cristo, así también cada sacerdote apuntaba al ministerio mediador de Cristo como Sumo Sacerdote del Santuario Celestial.  “PORQUE HAY UN SOLO MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES, JESUCRISTO HOMBRE” (1 Tim.2:5).

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LA VERDAD ACERCA DE LOS ANGELES-RESPUESTAS FIRMEMENTE BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS—parte 75-

LOS ÁNGELES DURANTE LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO-parte 6-

LA CRUCIFICCION DE CRISTO-parte 2-

El Padre, junto con sus ángeles, se escondía en la espesa oscuridad. Dios estaba junto a su Hijo, sin manifestarse a El ni a ningún ser humano. Si un rayo de su gloria y su poder hubiera penetrado la oscura nube, todos los espectadores hubiesen sido destruidos. (MR)

¿Cómo podría el cielo guardar silencio? En la horrible oscuridad que rodeaba la cruz, en las rocas que se partían, en el bramido del trueno y el fulgor del relámpago, en la tierra que se sacudía al paso de los ejércitos celestiales, el cielo reaccionaba al ver a su Comandante sufrir tal indignidad. (RH)

Cuando Cristo exclamó: “Consumado es”, los mundos no caídos quedaron asegurados. Para ellos la batalla había sido peleada y la victoria conseguida.  Satanás no tendría lugar en los afectos del universo. (RH)

Los santos ángeles se horrorizaban de que alguien que había estado con ellos pudiera haber caído tan bajo que fuera capaz de producir tal crueldad como la que sufrió el Hijo de Dios en el Calvario. Cualquier sentimiento de pena o simpatía que pudieran haber tenido por Satanás se extinguió en sus corazones. (ST)

La mano del sacerdote no fue la que rasgó de arriba abajo el hermoso velo que dividía el lugar santo del santísimo. Fue la mano de Dios.  Cuando Cristo exclamó: “Consumado es”, el Vigilante Santo que había sido huésped invisible en el festín de Belsasar dictaminó que la nación judía era una nación excomulgada.  La misma mano que trazó sobre la pared los caracteres que registraron la condenación de Belsasar y el fin del reino de Babilonia, fue la que rasgó el velo del templo de arriba abajo. (CB-1084)

Los dirigentes judíos bajaron su cuerpo y lo colocaron en la tumba nueva de José.  Rodaron la gran piedra a la puerta del sepulcro razonando que los discípulos podían venir en la noche y hurtar su cuerpo.  Los malos ángeles celebraban alrededor del sepulcro pensando que Cristo había sido vencido. 

Una guardia de soldados romanos cuidaba la tumba. Los judíos habían tomado las mayores precauciones para que su triunfo fuera completo. No tomaron en cuenta, sin embargo, que ángeles celestiales guardaban el lugar donde su amado Comandante  descansaba. (RH)

No fue sino hasta la muerte de Cristo que el verdadero carácter de Satanás fue claramente revelado a los ángeles y a los mundos no caídos.  Fue entonces que la prevaricación y las acusaciones de aquel que había sido un ángel exaltado, fueron vistas en su verdadera luz. (ST)

La muerte de Cristo sobre la cruz, aseguró la destrucción de aquel que tiene el poder de la muerte y fue el originador del pecado. Cuando Satanás sea destruido, no habrá quien tiente a hacer el mal; la expiación no será repetida, y no habrá peligro de otra rebelión en el universo de Dios.  Lo único que pudo efectivamente vencer el pecado en este mundo, también evitará un nuevo brote de pecado en el cielo.

El significado de la muerte de Cristo será entendido por ángeles y santos.  Los hombres caídos no hubieran podido tener un hogar en el paraíso de Dios, si no fuera por el Cordero que fue inmolado antes de la creación del mundo.  La seguridad de los ángeles también  depende de los sufrimientos del Hijo de Dios; por eso le ofrecen honor y gloria. 

Es mediante la eficacia de la cruz, que los ángeles son guardados contra la apostasía.  Sin la cruz, no estarían más seguros que lo que estaban los ángeles antes de la caída de Satanás.  La perfección angélica falló en el cielo; la perfección humana falló en el Edén. 

El plan de salvación, que muestra el amor y la justicia de Dios, provee la eterna salvaguardia contra la rebelión en los mundos no caídos.  La muerte de Cristo en la cruz del Calvario es nuestra única esperanza en este mundo, y será nuestro tema en el mundo venidero. (ST)

Cristo, mediante su vida y su muerte, ha contestado para siempre la pregunta acerca del carácter de Dios, de su esencia de amor y luz.  Esta fue la pregunta que agitó el cielo, y fue el comienzo de la rebelión de Satanás contra Dios.  El cambio o abolición  de las leyes de su gobierno en las cortes celestiales, era la demanda que se requería como evidencia de su amor. (RH)

LOS ÁNGELES DESDE LA RESURRECCIÓN HASTA LA ASCENCION DE CRISTO

Continúa en parte 76

 

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LA VERDAD ACERCA DE LOS ANGELES-RESPUESTAS FIRMEMENTE BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS—parte 74-

LOS ÁNGELES DURANTE LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO-parte 5-

LA CRUCIFICCION DE CRISTO-parte 1-

El Hijo de Dios fue entregado al pueblo para ser crucificado. Cargaron sobre El la pesada cruz…pero Jesús se desvaneció por la carga.  Entonces encontraron…un hombre que, aunque no había profesado abiertamente su fe en Cristo, no obstante creía en El.  Cargaron sobre él la cruz, y él la llevó hasta su destino fatal.  Compañías de ángeles estaban formadas en el aire sobre el lugar. (SG)

¿Quiénes presenciaron esta escena? El universo celestial, Dios el Padre, Satanás y sus ángeles. (BE & ST)

Ángeles celestiales…escuchaban las mofas y burlas. Gozosamente hubieran roto filas para acercarse al Hijo de Dios en su humillación y angustia corporal, pero no se les permitió. (MR)

“A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar”, era la burla lanzada sobre Cristo durante la agonía de su muerte en la cruz.  En cualquier momento podría haberse salvado a sí mismo y descendido de la cruz.  Pero si lo hubiera hecho, el mundo hubiese quedado bajo el control del gran apóstata.  Los ángeles se admiraban de que Jesús no sellase con la muerte los labios de sus escarnecedores.  (The Youth Instructor)

Entre aquellos que se burlaban de Cristo mientras pendía de la cruz, se encontraban Satanás y sus ángeles personificados. Satanás era el que llenaba sus bocas de maldiciones viles; él inspiraba sus burlas. (MR)

Los principados y las potestades de las tinieblas estaban reunidos alrededor de la cruz.  El gran apóstata sin manifestarse abiertamente, dirigía a su hueste que, a su vez, se ligaba con seres humanos en su lucha contra Dios. (ST)

Cristo luchó con el poder de Satanás, quien declaraba que tenía a Cristo en su poder, que era superior en fuerza al Hijo de Dios, que el Padre había negado a su Hijo y que ya no gozaba del favor de Dios más que el mismo.

Cristo no cedió en el menor grado al enemigo que lo torturaba, ni aún en su más acerba angustia.  Rodeaban al Hijo de Dios legiones de ángeles malos, mientras que a  los santos ángeles se les ordenaba que no rompiesen filas ni se empeñasen en lucha contra el enemigo que le tentaba y vilipendiaba. 

A los ángeles celestiales no se les permitió ayudar al angustiado espíritu del Hijo de Dios.  Fue en aquella terrible hora de tinieblas, en que el rostro de su Padre se ocultó mientras le rodeaban legiones de malos ángeles y los pecados del mundo estaban sobre El, cuando sus labios profirieron estas palabras: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado” (Mateo 27:46).  (JT 231-232)

Las tinieblas que cubrían la tierra a la hora de la crucifixión, escondían compañías enteras de agentes celestiales, y la tierra se sacudía ante la marcha de los ejércitos del cielo.  Las rocas se partían, y por tres horas la tierra se cubrió de una oscuridad impenetrable.  La naturaleza, con su oscuro manto, quería esconder los sufrimientos del Hijo de Dios. (MR)

Continúa en parte 75

 

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LA VERDAD ACERCA DE LOS ANGELES-RESPUESTAS FIRMEMENTE BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS—parte 73-

LOS ÁNGELES DURANTE LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO-parte 4-

ANTE PILATO

Los hombres estaban poseídos de un espíritu satánico cuando decidieron que preferían a Barrabás, un ladrón y asesino, en lugar del Hijo de Dios.  El poder demoníaco triunfó sobre la humanidad.  Legiones de ángeles malignos tomaron completo control de los hombres, y en respuesta a la pregunta de Pilato acerca de quién deseaban ellos que soltase, bramaron:

“Fuera con éste, suéltanos a Barrabás”.  Cuando Pilato nuevamente expresó su preocupación de que hacer con Jesús, el griterío aumentó, diciendo: “¡Crucifícale! ¡Crucifícale!” Al ceder el control a las agencias demoníacas, los hombres tomaron su posición del lado del gran apóstata.

Los mundos  no caídos miraban la escena con asombro, incapaces de comprender la degradación que el pecado había traído.  Legiones de malos ángeles controlaban a los príncipes y sacerdotes, y mediante ellos, daban voz a las sugerencias de Satanás para que, ofreciendo soborno y falsedad, tentaran al pueblo y lo persuadieran a rechazar al Hijo de Dios y a elegir un ladrón y asesino en su lugar.

 ¡Qué escena para que Dios y los ángeles presenciaran! El unigénito Hijo de Dios, la Majestad del cielo, el Rey de gloria, burlado, insultado, rechazado y crucificado por aquellos a quienes había venido a salvar, quienes se habían entregado al control de Satanás. (RH)

Los ángeles que estaban presenciando la escena notaron las convicciones de Pilato, y registraron su simpatía por Jesús.

Satanás y sus ángeles tentaban a Pilato y trataban de llevarlo a su propia ruina.  Le sugirieron que si él no tomaba la decisión de condenar a Jesús, otros lo harían. (SG)

Aún entonces no se le dejó actuar a Pilato ciegamente. Un mensaje de Dios le amonestó acerca del acto que estaba por cometer. En respuesta a la oración de Cristo, la esposa de Pilato había sido visitada por un ángel del cielo, y en un sueño había visto al Salvador y conversado con El. Le vio juzgado en un tribunal. 

Vio las manos estrechamente ligadas como las manos de un criminal. Vio a Herodes y sus soldados realizando su impía obra. Oyó a los sacerdotes y príncipes, llenos de envidia y malicia, acusándole furiosamente.  Oyó las palabras: “Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir”

Vio a Pilato entregar a Jesús para ser azotado, después de haber declarado: “Yo no hallo en él ningún crimen”.  Oyó la condenación pronunciada por Pilato, y le vio entregar a Cristo a sus homicidas. Vio la cruz levantada en el Calvario. Vio la tierra envuelta en tinieblas y oyó el misterioso clamor: “Consumado es”.

Mientras Pilato vacilaba en cuanto a lo que debía hacer, un mensajero se abrió paso a través de la muchedumbre y le entregó la carta de su esposa que decía: “No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él” (Mateo 27:19).

El rostro de Pilato palideció.  Le confundían sus propias emociones en conflicto.  Pero mientras postergaba la acción, los sacerdotes y príncipes inflamaban aún más los ánimos del pueblo.

Pilato anhelaba librar a Jesús. Pero vio que no podía hacerlo y conservar su puesto y sus honores. Antes que perder su poder mundanal, prefirió sacrificar una vida inocente.

Pilato cedió a las exigencias de la turba.  Antes que arriesgarse a perder su puesto entregó a Jesús para que fuese crucificado. (DTG-680-681,687)

LA CRUCIFICCION DE CRISTO

Continúa en parte 74

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LA VERDAD ACERCA DE LOS ANGELES-RESPUESTAS FIRMEMENTE BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS—parte 72-

LOS ÁNGELES DURANTE LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO-parte 3-

LOS ÁNGELES EN GETSEMANÍ-parte 2-

Cristo se podría haber librado. Cuando pronunció las palabras “Yo soy”. Fue difícil para los ángeles soportar la escena.  Hubieran querido libertar a Jesús…Jesús sabia que los ángeles estaban presenciando su humillación…Sabia que el más débil de los ángeles podía dejar sin fuerzas a la turba, y liberarlo.  (SG)

Los discípulos habían pensado que su Maestro no se dejaría prender. Se quedaron chasqueados e indignados al ver sacar las cuerdas para atar las manos de Aquel a quien amaban. En su ira Pedro sacó impulsivamente su espada  y trató de defender a su Maestro, pero no logró sino cortar una oreja del siervo del sumo sacerdote. 

Cuando Jesús vio lo que había hecho, libró sus manos y diciendo: “Basta ya; dejad” tocó la oreja herida, y ésta quedó inmediatamente sana.  Dijo luego a Pedro: “Vuelve tu espada a su lugar ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?” (Mat.26:52-53)

Cuando estas palabras fueron dichas, el rostro de los ángeles se animó. Deseaban en ese preciso momento rodear a su Comandante y dispersar la turba enfurecida.  Pero otra vez la tristeza los embargó cuando Jesús agregó: “¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?” (Mat.26:54).  Los corazones de los discípulos también se sumieron en desesperación y amargo desengaño cuando vieron a Jesús llevado cautivo por la turba. (SG)

ANTE LA CORTE DE ANAS Y CAIFAS

Cristo iba a ser juzgado formalmente ante el Sanedrín; pero se le sometió a un juicio preliminar delante de Anás. Cuando el concilio se hubo congregado en la sala del tribunal. Caifás tomó asiento como presidente.  Al mirar Caifás al preso, le embargó la admiración por su porte noble y digno.

Todo el cielo presenció el tratamiento cruel dado a Cristo.  En las terribles escenas de su juicio, Dios mostró al universo celestial el espíritu que se manifiesta en aquellos que no están dispuestos a obedecer su ley

Fue difícil para los ángeles soportar la escena.  Hubieran querido libertar a Jesús. Allí estaba Jesús, manso y humilde, delante de la multitud enfurecida que abusaba de El. Le escupían el rostro; ese rostro del que un día intentarán en vano esconderse; rostro que da luz a la ciudad de Dios y brilla más que el sol. El mansamente levantaba su mano y se limpiaba, sin siquiera echar una mirada furiosa sobre sus ofensores.

Le cubrían con un viejo manto y, mientras cegaban sus ojos, le abofeteaban el rostro diciendo: “Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó” (Mat.26:68).  Entre los ángeles había conmoción; hubieran ido a su rescate inmediatamente, pero el ángel en comando no se los permitió.  (SG)

ANTE PILATO

Continúa en parte 73

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LA VERDAD ACERCA DE LOS ANGELES-RESPUESTAS FIRMEMENTE BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS—parte 71-

LOS ÁNGELES DURANTE LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO-parte 2-

LOS ÁNGELES EN GETSEMANÍ-parte 1-

El universo celestial había mirado con intenso interés la entera vida de Cristo; cada paso desde el pesebre hasta esta terrible escena. ¡Y qué escena para ser  presenciada por miles de miles de ángeles, y por querubines y serafines! (ST)

Los ángeles se cernían sobre el lugar (Getsemaní) para presenciar la escena. (SG)

Vieron al Hijo de Dios, su amado Comandante, en su agonía sobrehumana, aparentemente muriendo en el campo de batalla por salvar a un mundo perdido.  Todo el cielo escuchó la oración de Cristo.

En la agonía de su alma, tres veces sus labios exclamaron: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”. Todo el cielo estaba convulsionado.  Veían a su Señor rodeado por legiones de fuerzas satánicas, y su naturaleza humana estremecida por un pavor misterioso.  (ST)

Los ángeles, que habían estado a las órdenes de Cristo en el cielo, estaban ansiosos por confortarlo; pero esta angustia sobrepasaba su comprensión; ellos nunca habían sentido el peso de los pecados del mundo. Sólo podían mirar con asombro al Ser a quien adoraban, sujeto a una tristeza inexpresable. Aunque los discípulos fracasaron en brindar apoyo a su Señor en la hora más terrible de su conflicto, todo el cielo simpatizó con El, y esperó los resultados con intenso interés. (The Present Truth)

Tres veces el ruego por liberación había brotado de sus labios. El cielo, no pudiendo soportar más la escena, había enviado un mensajero de consolación al postrado Hijo de Dios que desmayaba y moría por causa de la culpa acumulada del mundo. (PT)

En la suprema crisis, cuando el corazón y el alma se quebraban bajo el peso del pecado, Gabriel fue  enviado a fortalecer al divino Sufriente, y animarlo a avanzar por el sendero manchado de sangre. (ST)

En esta terrible crisis, cuando todo estaba en juego, cuando la copa misteriosa temblaba en la mano del Doliente, los cielos se abrieron, una luz resplandeció en medio de la tempestuosa oscuridad de esa hora critica, y el poderoso ángel que está en la presencia de Dios ocupando el lugar del cual cayó Satanás, vino al lado de Cristo.  No vino para quitar de su mano la copa. Sino para fortalecerle a fin de que pudiese beberla, asegurado del amor de su Padre.

Los discípulos estaban dormidos, mirándolos tristemente, dijo: “Dormid ya, y descansad.  He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores”.

Aún mientras decía estas palabras, oía los pasos de la turba que le buscaba, y añadió: “Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega” (Mateo 26:36-46)

No se veían en Jesús las huellas de su reciente agonía cuando se dirigió al encuentro del traidor. “¿A quien buscáis?” Contestaron: “A Jesús nazareno”. Jesús respondió: “Yo Soy” (Juan 18:4-5).

Continúa en parte 72

 

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LA VERDAD ACERCA DE LOS ANGELES-RESPUESTAS FIRMEMENTE BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS—parte 70-

LOS ÁNGELES Y LOS DEMONIOS DURANTE EL MINISTERIO DE CRISTO-parte 5

ÁNGELES MALIGNOS PRESENTES ENTRE LA AUDIENCIA DE CRISTO

Mezclándose con sus oyentes, había ángeles (malos) que inducían a los hombres a hacer sugestiones, criticas, aplicaban falsamente y tergiversaban las palabras del Salvador.

Cristo era el instructor en las asambleas de estos ángeles, antes de que cayeran de su alto estado. (MS)

LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO

Cristo podría haber ordenado a la piedra que se apartase. Podría haber ordenado a los ángeles que estaban a su lado que la sacasen.  A su orden, manos invisibles habrían removido la piedra.  Pero había de ser sacada por manos humanas.  Así Cristo quería mostrar que la humanidad ha de cooperar con la divinidad. No se pide al poder divino que haga lo que el poder humano puede hacer. (DTG-492)

JESÚS ACOSADO DE CIUDAD EN CIUDAD DURANTE SU MINISTERIO

Jesús fue seguido de ciudad en ciudad durante su ministerio.  Sacerdotes y gobernantes lo acosaban, tergiversando sus labores y su misión.  A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.  Los ángeles presenciaban cada paso del conflicto y se maravillaban de las estratagemas de Satanás contra el divino Hijo de Dios.  Aquel que había seguido a Jesús en poder y gloria en el cielo, había caído tan bajo, que se dedicaba a influir en las mentes de los hombres para que siguieran los pasos de Cristo de ciudad en ciudad. (ST)

En más de una ocasión (Jesús) habría sido muerto, si los ángeles  del cielo no hubiesen intervenido preservando su vida, hasta que el caso del pueblo judío como nación fuera decidido.  (RH)

LOS ÁNGELES DURANTE LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO-parte 1-

JESÚS Y SUS DISCÍPULOS EN GETSEMANÍ

En compañía de sus discípulos, el Salvador se encaminó lentamente hacia el huerto de Getsemaní.  Al acercarse al huerto, los discípulos notaron el cambio de ánimo en su Maestro.  Nunca antes le habían visto tan triste y callado. Mientras avanzaba, esta extraña tristeza se iba ahondando. Cerca de la entrada del huerto, Jesús dejó a todos sus discípulos, menos tres, rogándoles que orasen por sí mismos y por El.  Acompañado de Pedro, Santiago y Juan, entró en los lugares más retirados.

“Quedaos aquí, –dijo-  y velad conmigo”.

Fue a corta distancia, y cayó postrado. Sentía que el pecado le estaba separando de su Padre.  La sima era tan ancha, negra y profunda que su espíritu se estremecía ante ella.

Sintiendo quebrantada su unidad con el Padre, temía que su naturaleza humana no pudiese soportar el venidero conflicto con las potestades de las tinieblas,

En el desierto de la tentación, había estado en juego el destino de la raza humana.  Cristo había vencido entonces. Ahora el tentador había acudido a la última y terrible lucha, para la cual se había estado preparando durante los tres años del ministerio de Cristo.  Para él todo estaba en juego. 

Si fracasaba aquí, perdía su esperanza de dominio; los reinos del mundo llegarían a ser finalmente de Cristo; él mismo sería derribado y desechado. Pero si podía vencer a Cristo, la tierra llegaría a ser el reino de Satanás, y la familia humana estaría para siempre en su poder.  Frente a las consecuencias posibles del conflicto, embargaba el alma de Cristo el temor de quedar separada de Dios.  Satanás le decía que si se hacía garante de un mundo pecaminoso, la separación sería eterna.

Satanás presentaba al Redentor una situación en sus rasgos más duros: el pueblo que pretende estar por encima de todos los demás en ventajas temporales y espirituales te ha rechazado. Uno de tus propios discípulos te traicionará. Todos te abandonarán.

De sus labios, brota el amargo clamor: “Padre mío, si es posible, pase de mi esta copa”.  Pero aún entonces añade: “Pero no sea como yo quiero, sino como tú” (DTG-636-638)

LOS ÁNGELES EN GETSEMANÍ

Continúa en parte 71

 

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APOCALIPSIS- SEMINARIO DE REVELACIONES-¡Estudio Bíblico Espectacular!–lección11-parte 4-

LA OBSERVANCIA DEL DOMINGO Y EL LIBRO DEL APOCALIPSIS

CLAVADA EN LA CRUZ

16. ¿Cuáles sábados ya no son obligatorios desde la cruz? COLOS.2:14-17

Aquellos que eran “una ACTA de los DECRETOS”.

NOTA: Las fiestas o sábados anuales también se llamaban sábados, y eran una parte de las leyes ceremoniales que anunciaban algunos aspectos del ministerio de Cristo en el plan de salvación.  Caían en diferentes días de la semana cada año, y simbolizaban la muerte sacrificial de Cristo, que estaba por venir, y su ministerio sacerdotal (HEB.10:1).  Por este medio El enseñó    a Israel el Evangelio (HEB.4:1-2). Por ejemplo, el sábado anual de la pascua anunciaba los sufrimientos y la muerte de Cristo (1 COR.5:7). Todos estos sábados anuales fueron cancelados o “clavados” en la cruz. Ellos no eran una parte de la perfecta Ley de Dios, de los Diez Mandamientos, que permanecerán en pie para siempre y que nos ordenan el séptimo día como descanso. (SAL.19:7; 111:7, 8)

17. ¿Qué dicen las Iglesias que guardan el domingo acerca de este problema?

BAUTISTA: “No hay evidencia en las Escrituras de un cambio de la Institución del sábado del séptimo al primer día de la semana”.   Manuel Bautista.

CATÓLICA: “Podéis leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y no encontrareis una sola línea que autorice la santificación del domingo”. Cardenal Gibbons, La fe de nuestros padres.

CRISTIANA: “No existe en ninguna parte de la Biblia ninguna intimación de un cambio semejante”. Observancia del primer día.

IGLESIA DE CRISTO: “Yo no creo que el día del Señor…fue cambiado del sábado al primer día”.  Alejandro Campbell, Washington Reporter, octubre 8, 1821.

EPISCOPAL: “¿Existe algún mandamiento en el Nuevo Testamento para cambiar el día de descanso semanal del sábado al domingo? ¡Ninguno!“ Manual de la Doctrina Cristiana.

METODISTA: “Tomemos por ejemplo el asunto del domingo…no hay ningún pasaje que diga que los cristianos deben observar ese día”. Harris Franklin Rall, Christian Advocate, Julio 1, 1941.

LUTERANA: “La observancia del día del Señor (domingo) no está fundada en ningún mandamiento de Dios”. Confesión de fe de Augsburgo.

PREBISTERIANA: “El sábado cristiano (domingo) no está en las Escrituras”  Teología de Dwight, tomo 4.

MI AMOR Y MI OBEDIENCIA

18. ¿Dice en Apocalipsis que el pueblo de Dios guarda sus mandamientos?

SI, tres veces APOC.12:17; 22:14.

¿Por qué? HEB.5:9 “Vino a ser AUTOR de eterna SALVACIÓN para TODOS los que le OBEDECEN”.

NOTA: Jesús, en el APOCALIPSIS, destaca el hecho de que la salvación es provista para el que obedece y no para el desobediente.  MAT.7:21-23 hace muy claro el hecho de que muchos miembros activos de la iglesia serán sorprendidos cuando se vean excluidos del cielo por su desobediencia, a pesar de que habían hecho muchas cosas maravillosas en el nombre del Señor.

19. ¿Qué nos dice Jesús acerca de este problema?

a. MAT.15:3: ¿Por qué VOSOTROS QUEBRANTÁIS el MANDAMIENTO de DIOS por vuestra TRADICION?

b. JUAN 14:15: “Si me AMÁIS, GUARDAD mis MANDAMIENTOS”.(ÉXODO 20:3-17)

NOTA: Servimos a quien obedecemos. ¿Serviremos a Jesús y lo adoraremos en su día santo, o serviremos y adoraremos a hombres equivocados que fueron guiados por Satanás para reemplazar el día santo de Dios por un sustituto?

20. ¿Desea Ud. mantenerse de parte de la tradición y ser de los perdedores, o quiere estar del lado de la verdad y triunfar?

RESP.:   ¡              !

21. ¿Desea Ud. las bendiciones que Dios promete para aquellos que guardan el sábado?

RESP.:    ¡            !

 

 

 

 

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ESPERANZA PARA EL PLANETA TIERRA – EL FUTURO BRILLANTE DE UNA RAZA CAIDA –parte 15-

LA HUMILDAD DE DIOS-parte 4-

2.       PARA MORIR POR EL HOMBRE –parte 2-

Cristo, siendo Dios, no podía morir, pues su naturaleza divina es inmortal.  1 Timoteo 6:15-16 afirma que Jesús es el Rey de reyes y que tiene inmortalidad.  ¿Cómo podía Cristo morir en lugar del pecador si era inmortal por naturaleza?

La única forma de hacerlo era si tomaba sobre sí una naturaleza humana mortal. Era imposible que Cristo muriera a menos que se hiciera hombre.  Tomó la naturaleza humana a fin de sufrir la muerte en nuestro lugar.  “Cuando Cristo fue crucificado, fue su naturaleza humana la que murió. La divinidad no murió; ésto hubiera sido imposible” (Elena White).

Marcos 10:45 dice: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.  

La hermosa profecía de Isaías 53:5 afirma: “Más el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.

El apóstol Pablo, en 2 Corintios 5:21, expresa así este gran sacrificio: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.

Si Jesús no se hubiese hecho hombre a fin de poder derramar su sangre por nosotros, aún estaríamos en nuestros pecados.  De su muerte depende nuestra vida.

El diablo sabía que la muerte de Cristo era de crucial importancia y por lo tanto procuró desviarlo constantemente del camino a la cruz.  En la tercera tentación, procuró trazarle un camino más fácil que el de la cruz, ofreciéndole todos los reinos del mundo si tan sólo lo adoraba (Mateo 4:8-10).  En otra ocasión, Pedro se prestó como instrumento de Satanás tentando a Cristo a no ir a la cruz (Mateo 16:22-23).  Hacia el final de su ministerio vinieron unos griegos a Jesús y le invitaron a predicar en su país (Juan 12:20-24).

El Salvador no ignoraba las grandes necesidades que había en Grecia, pero rehusó desviarse del camino a la cruz y dijo: “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado”.  En el Getsemaní y en la cruz, el diablo procuró desalentar a Cristo para que abandonara al mundo en la rebelión. El destino de la raza humana pendía de un hilo. Pero Jesús escogió pagar la deuda de cada ser humano.  Pudo morir porque había tomado sobre sí la naturaleza mortal del hombre.

3.       PARA PODER SIMPATIZAR CON LOS PECADORES

Según Hebreos 5:1-2, todo sumo sacerdote debe ser tomado “de entre los hombres” para que “se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, pues que él también está rodeado de debilidad”.  A fin de poder simpatizar con la situación del hombre, Cristo debía llegar a ser hombre.

Una cosa es mirar el sufrimiento de lejos y otra es pasar por el sufrimiento uno mismo. De igual manera, antes que Cristo se encarnara, simpatizaba con la raza humana y sentía compasión de nosotros.  Podría haberse quedado en el cielo observando la miseria humana de lejos, pero a fin de comprender plenamente nuestra situación, llegó a ser carne de nuestra carne y hueso de nuestro hueso. No se conformó con mirar de lejos nuestra aflicción, sino que descendió de su trono para “andar en nuestros zapatos”. Así podemos tener la absoluta seguridad de que nos comprende.

Hebreos 2:17 asegura: “Por lo cual, debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo”. 

Sólo como hombre podía simpatizar plenamente con la situación humana. 

Continúa en parte 16  

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