LAS PROMESAS DE LA BIBLIA-parte 44-
SOLEDAD
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. (Juan 14:18)
Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí… (Isaías 58:9)
Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé… (Isaías 43:4)
Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. (2 Corintios 6:18)
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. (Génesis 28:15)
Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. (Colosenses 2:10)
Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes. (Salmo 40:17)
TEMOR-parte 1-
Y les dijo; ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? (Marcos 4:40)
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. (Lucas 12:32)
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. (Isaías 41: 13)
Más el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal. (Proverbios 1:33)
Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. (Mateo 10:28)
No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere, Porque Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de quedar preso. (Proverbios 3:25, 26)
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7)
Y en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir. (Isaías 14:3)
Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato. (Proverbios 3:24)
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Más también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis. (1 Pedro 3:12-14)