LAS PROMESAS DE LA BIBLIA-parte 34-
OBEDIENCIA -parte 2-
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, ésto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. (Filipenses 4:9)
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; más cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. (Mateo 5:19)
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. (Mateo 7:24, 25)
Si oyeren, y le sirvieren, Acabarán sus días en bienestar, Y sus años en dicha. (Job 36:11)
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, ésto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28)
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. (Juan 15:10)
Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. (Juan 13:17)
Más el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1:25)
Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. (1 Juan 3:22)
Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. (Romanos 2:13)
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene la vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida. (Juan 5:24)
Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre. (Mateo 12:50)
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2:17)
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Mateo 7:21)
Dichosos los que guardan juicio, Los que hacen justicia en todo tiempo. (Salmo 106:3)
Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen. (Hebreos 5:9)
De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. (Juan 8:51)
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