LAS PROMESAS DE LA BIBLIA-parte 36-
PACIENCIA
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. (Santiago 5:7, 8)
Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Más si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, ésto ciertamente es aprobado delante de Dios. (1 Pedro 2:20)
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (Gálatas 6:9)
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. (Hebreos 10:23)
Más el que persevere hasta el fin, éste será salvo. (Mateo 24:13)
A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. (Hebreos 6:12)
Porque os necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. (Hebreos 10:36)
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Más tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. (Santiago 1:2-4)
Y no solo ésto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. (Romanos 5:3, 4)
PALABRA DE DIOS-parte 1-
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree;… (Romanos 1:16)
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca. (Apocalipsis 1:3)
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. (2 Pedro 1:19)
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)
La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples. (Salmo 119:130)
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. (Proverbios 6:23)
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. (Salmo 119:105)
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. (Juan 5:39)
Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. (2 Timoteo 3:15, 16)