LAS 95 TESIS-UN EJEMPLO-(por Martin Lutero, año 1517)
- 1. Cuando nuestro Señor y Maestro Jesucristo dijo: “Arrepentíos” (Mateo 4:17), El requirió que toda la vida de los creyentes fuese una de arrepentimiento.
- 20. Por lo tanto, cuando el Papa usa las palabras “remisión plenaria de todas las penas” no significa realmente “todas las sanciones”, sin sólo las impuestas por él mismo.
- 32. Los que creen que pueden tener la certeza de su salvación porque tienen cartas de indulgencias serán condenados eternamente junto con sus profesores.
- 36. Cualquier cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho a la remisión completa de la pena y la culpa, aún sin cartas de indulgencias.
- 45. Los cristianos deben ser enseñados que el que ve a un hombre necesitado y pasa por su lado, y sin embargo, da su dinero para las indulgencias, no compra indulgencias papales, sino la ira de Dios.
- 51. Los cristianos deben ser enseñados que el Papa desearía y debería dar de su propio dinero, a pesar de que tuviese que vender la basílica de San Pedro, a muchos de aquellos de los que ciertos vendedores de indulgencias engatusan por dinero.
- 62. El verdadero tesoro de la iglesia es el evangelio más sagrado de la gloria y de la gracia de Dios.
- 63. Pero este tesoro es, naturalmente, más odioso, porque hace que el primero sea el postrero. (Mateo 20:16)
- 64. Por otra parte, el tesoro de las indulgencias es, naturalmente, más aceptable, porque hace que los postreros sean primeros.
- 66. Los tesoros de las indulgencias son redes con las cuales uno ahora pesca las riquezas de los hombres.
- 86. ¿Por qué no el Papa, cuya riqueza es hoy mayor que la riqueza de los más ricos, construye esta basílica de San Pedro con su propio dinero y no con el dinero de los pobres creyentes?
- 92. Lejos, pues, con todos aquellos profetas que dicen al pueblo de Cristo: “Paz, Paz; y no hay paz” (Jeremías 6:14).
- 95. Y así tener la confianza de entrar en el cielo por medio de muchas tribulaciones en lugar de la falsa seguridad de la paz (Hechos 14:22).
EL EVANGELIO ETERNO