MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 64-
EQUILIBRIO EN LA EDUCACIÓN. El correcto empleo de uno mismo es la lección más valiosa que se puede aprender. No debemos realizar trabajo mental o físico solamente, debemos emplear el cerebro, los huesos, los músculos, la cabeza y el corazón.–parte 2-
LA VERDADERA EDUCACIÓN DESARROLLA EL CARÁCTER: La educación y el adiestramiento de los jóvenes es una obra importante y solemne. El gran objetivo que ha de lograrse debería ser el apropiado desarrollo del carácter, que la persona pueda estar preparada adecuadamente para cumplir los deberes de la vida presente y entrar al fin en la vida futura e inmortal.
La eternidad revelará la manera en que se ha realizado el trabajo. Si los ministros y los maestros sintieran plenamente su responsabilidad, veríamos hoy un estado diferente de cosas en el mundo. Pero son demasiado estrechos en sus opiniones y propósitos. No se dan cuenta de la importancia de su obra ni de sus resultados.
EL MAYOR VALOR ES EDIFICAR EL CARÁCTER: La debida educación es acrecentar la fortaleza de los nervios y su solidez, como también la actividad muscular; como resultado de ella se producirán hombres que no serán débiles ni ineficientes y uniteralmente educados, sino que dispondrán de una preparación equilibrada, tanto en lo físico como en lo moral y lo espiritual.
Los edificadores del carácter no deben olvidarse de poner un fundamento que permita que la educación sea del máximo valor. Exigirá abnegación, pero hay que hacerlo. El adiestramiento físico, debidamente dirigido, prepara para el trabajo mental intenso. Pero cuando se atiende uno solo de estos factores, el resultado es siempre un ser humano deficiente.
El trabajo físico intenso, combinado con el esfuerzo mental, mantiene la mente y el ánimo en mejores condiciones de salud, y el trabajo se hace mucho mejor. Con esta preparación, los jóvenes estarán educados para la vida práctica, aptos para emplear sus facultades intelectuales de la mejor manera. El ejercicio físico y el mental deben combinarse.
MUCHOS NO COMPRENDEN LOS VERDADEROS PRINCIPIOS: Muchos estudiantes están tan apurados por completar su educación que no son cabales en nada de los que emprenden. Pocos tienen el suficiente valor y dominio propio como para actuar por principios. Se aplican al estudio de las matemáticas o de las lenguas, mientras descuidan el estudio mucho más esencial para la felicidad y el éxito en la vida.
Muchos no muestran el menor interés en el maravilloso mecanismo de su propio cuerpo. Otros pueden decir cuantos huesos hay en el esqueleto humano y describir cada órgano del cuerpo, y sin embargo son ignorantes de las leyes de la salud y la curación de las enfermedades, como si la vida fuera controlada por el destino ciego en lugar de serlo mediante leyes definidas e invariables.
LA EDUCACIÓN NO ES SOLO LA DEL CEREBRO: La educación no consiste en usar solamente el cerebro. El trabajo físico es parte también de la educación esencial para todo joven. Falta una fase importante de la educación si no se enseña al alumno a dedicarse a un trabajo útil.
SE NECESITA UN DESARROLLO ARMONIOSO: El correcto empleo de uno mismo es la lección más valiosa que se puede aprender. No debemos realizar trabajo mental y detenernos allí, ni hacer trabajo físico solamente; debemos emplear de la mejor manera las diversas piezas que componen la maquinaria humana: el cerebro, los huesos, los músculos, la cabeza y el corazón. (Elena White )
Continúa en parte 65
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