LA VERDAD ACERCA DE LOS ANGELES-RESPUESTAS FIRMEMENTE BASADAS EN LA PALABRA DE DIOS—parte 65-
LOS ÁNGELES EN EL BAUTISMO DE CRISTO Y DURANTE SU EXPERIENCIA EN EL DESIERTO-parte 2-
EL BAUTISMO DE CRISTO-parte 2-
La mirada del Salvador parece penetrar el cielo mientras vuelca los anhelos de su alma en oración. Bien sabe El como el pecado endureció los corazones de los hombres, y cuán difícil les será discernir su misión y aceptar el don de la salvación. Intercede ante el Padre a fin de obtener poder para vencer su incredulidad, para romper las ligaduras con que Satanás los encadenó, y para vencer en su favor al destructor. Pide el testimonio de que Dios acepta la humanidad en la persona de su Hijo.
Nunca antes habían escuchado los ángeles semejante oración. Ellos anhelaban llevar a su amado Comandante un mensaje de seguridad y consuelo. Pero el Padre mismo contestará la petición de su Hijo. Salen directamente del trono los rayos de su gloria. Los cielos se abren, y sobre la cabeza del Salvador desciende una forma de paloma de la luz más pura, emblema adecuado del Manso y Humilde. De los cielos abiertos, se oyó una voz que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17). (DTG-86)
El Señor había prometido dar a Juan una señal para que pudiese saber quién era el Mesías. Ahora, al salir Jesús del agua, la señal prometida fue dada; vio los cielos abiertos, y al Espíritu de Dios, como una paloma sobrevolando sobre Cristo. Entonces, una voz del cielo dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.
En ocasión del bautismo del Salvador, Satanás se hallaba entre los testigos. Vio la gloria del Padre que descansaba sobre su Hijo. Oyó la voz de Jehová atestiguar la divinidad de Jesús. Desde el pecado de Adán, la especie humana había estado privada de la comunión directa con Dios, el trato entre el cielo y la tierra se había realizado por medio de Cristo; pero ahora que Jesús había venido “en semejanza de carne de pecado” (Romanos 8:3), el Padre mismo habló.
Antes se había comunicado con la humanidad por medio de Cristo; ahora se comunicaba con la humanidad de Cristo. Satanás había esperado que el aborrecimiento que Dios siente hacia el mal produjera una eterna separación entre el cielo y la tierra. Pero ahora era evidente que la relación entre Dios y el hombre había sido restaurada. (DTG 90-91)
Satanás podía discernir detrás de la humanidad de Cristo, la gloria y la pureza de Aquel con quien había estado asociado en las cortes celestiales. La escena de lo que el mismo había sido: un querubín cubridor lleno de belleza y santidad, paso delante de él. (Bible Echo and Signs of the Times)
LA TRIPLE TENTACION DE CRISTO EN EL DESIERTO
Satanás había declarado a sus ángeles asociados que vencería a Cristo en el aspecto del apetito. Esperaba vencerlo en su estado de debilidad (ST)
Satanás vio que debía vencer o ser vencido. Los resultados del conflicto significaban demasiado para ser confiados a sus ángeles confederados. Debía dirigir personalmente la guerra. (DTG-91)
Mientras estuvo en el desierto, Cristo ayunaba, pero no sentía hambre…Dedicaba su tiempo a la oración ferviente, y estaba en plena comunión con Dios; era como si estuviese en la presencia del Padre.
ÁNGELES DEL CIELO PRESENCIARON LAS TENTACIONES DE CRISTO
Continúa en parte 66
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