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Posts Tagged ‘la complacencia.’

 

MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 211-

 

LA FORMACION DEL CARACTER. Los defectos de carácter pueden ser vencidos. La verdadera dificultad proviene de un corazón no santificado y de la falta de voluntad para someterse al gobierno de Dios.-parte 3-

LOS DEFECTOS PUEDEN SER VENCIDOS: No digamos que no podemos remediar nuestros defectos de carácter. Si llegamos a esta conclusión, dejaremos ciertamente de obtener la vida eterna. La imposibilidad reside en nuestra propia voluntad. Si no queremos, no podremos vencer. 

La verdadera dificultad proviene de la corrupción de un corazón no santificado y de la falta de voluntad para someterse al gobierno de Dios. Para el corazón que llega a purificarse, todo cambia.  La transformación del carácter es para el mundo el testimonio de que Cristo mora en el creyente. 

Al sujetar los pensamientos y deseos a la voluntad de Cristo, el Espíritu de Dios produce nueva vida en el hombre y el hombre interior queda renovado a la imagen de Dios.  Hombres y mujeres débiles y errantes demuestran al mundo que el poder redentor de la gracia puede desarrollar el carácter deficiente en forma simétrica, para hacerlo llevar abundantes frutos.

LOS CARACTERES DEFECTUOSOS A VECES SE HEREDAN: Entre los niños y jóvenes, hay que tratar con toda clase de caracteres, cuyas mentes son impresionables.  Muchos de los niños no tienen la debida preparación en el hogar.  A algunos se los deja hacer como quieren, a otros se los critican y desalientan. 

Se le han manifestado muy poca disposición placentera y alegre; se les han dirigido muy pocas palabras de aprobación.  Han heredado los caracteres deficientes de sus padres, y la disciplina del hogar no les ha ayudado en la debida formación del carácter.

LOS DEFECTOS SE FORTALECEN CON LOS AÑOS: Los niños aprenden lecciones que son difíciles de desaprender. Cada vez que se los somete a restricciones a las cuales no están acostumbrados, o se les pide que se dediquen a estudiar con intensidad, recurren a sus pocos juiciosos padres en procura de simpatía y complacencia. 

De este modo se fomenta un espíritu de inquietud y descontento. Pero la pérdida más grande la sufren las víctimas de esa desorientación paterna.  Los defectos de carácter que un correcto adiestramiento podría haber corregido, permanecen así y se fortalecen con los años, para perjudicar y hasta destruir.

LA COMPLACENCIA DESESTABILIZA EL CARÁCTER: En algunas familias, los deseos del niño son ley.  Se le da todo lo que desea.  Se fomenta su disgusto por lo que no le gusta. 

Se supone que esas complacencias lo hacen feliz, pero son esas mismas cosas las que lo hacen desasosegado, descontento e imposible de satisfacer. 

La complacencia ha echado a perder su gusto por el alimento sencillo y saludable, por el uso recto y útil de su tiempo; la complacencia ha hecho la obra de desquiciar el carácter.

 HAY QUE DISCIPLINAR LA MENTE Y EL CORAZÓN: Los niños a quienes se les permite que hagan lo que les da la gana, no son felices. 

El corazón no subyugado no posee en sí mismo los elementos del reposo y el contentamiento. Hay que disciplinar la mente y el corazón, y someterlos a una restricción adecuada, para que el carácter armonice con las sabias leyes que gobiernan nuestro ser. 

La inquietud y el descontento son los frutos de la complacencia y el egoísmo.  El suelo del corazón, son el de un jardín, producirá malezas y espinas, a menos que se siembren en el semillas de preciosas flores, y que éstas reciban cuidado y cultivo. 

Lo mismo que ocurre en la naturaleza visible, acontece en el alma humana.  (Elena White)

Continúa en parte 212

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MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 56-

 

PRINCIPIOS DE MOTIVACION. Y en cuanto a las posibilidades de la vida, ¿quién es capaz de decidir cuál es grande y cuál es pequeña?-parte 1-

EL ÉXITO REQUIERE UNA META: El éxito en cualquier actividad requiere una meta definida.  El que desea lograr verdadero éxito en la vida debe mantener constantemente en vista esa meta digna de su esfuerzo.

APUNTAR TAN ALTO COMO SEA POSIBLE: El lugar definido señalado para nosotros en la vida lo determinan nuestras aptitudes.  No todos alcanzan el mismo desarrollo, ni hacen con igual eficiencia el mismo trabajo.  Dios no espera que el olivo alcance la altura de la majestuosa palmera. Pero todos deberíamos aspirar a la altura a que la unión del poder humano con lo divino nos permita alcanzar.

LOS ESTUDIANTES HAN DE TENER UNA META REAL: Los estudiantes deberían usar para los propósitos más elevados y santos los talentos que Dios les ha dado, para que puedan realizar el mayor bien posible en este mundo. Los estudiantes necesitan aprender lo que significa tener una meta real en la vida, y a obtener una comprensión exaltada de lo que significa la verdadera educación.

DEJAR DE ALCANZAR EL POTENCIAL DE UNO: Muchos no llegan a ser lo que debieran porque no emplean el poder que hay en ellos. No echan mano como deberían hacerlo, de la fuerza divina. Muchos se desvían de la actividad en la cual alcanzarían verdadero éxito.  En procura de más honores, o de una tarea más agradable, intentan algo para lo cual no están preparados.

Más de un hombre cuyos talentos se adaptan a una vocación determinada, desea ser profesional; y el que hubiera tenido éxito como agricultor, artesano o enfermero ocupa inadecuadamente el puesto de pastor, abogado o médico.  Hay otros que debieran haber ocupado un puesto de responsabilidad, pero por falta de energía, aplicación o perseverancia, se contentan con un puesto fácil.

GRANDES POSIBILIDADES DE LA VIDA: Y en cuanto a las posibilidades de la vida, ¿quién es capaz de decidir cuál es grande y cuál es pequeña? ¡Cuantos obreros que ocupan lugares humildes en la vida, al crear factores de bendición para el mundo, han logrado resultados que muchos envidiarían!

“ALGO MEJOR”- LA LEY DE LA VERDADERA VIDA: “Algo mejor”, es el santo y seña de la educación, la ley de toda la vida verdadera.  Al pedirnos Cristo que abandonemos alguna cosa, nos ofrece en su lugar otra mejor.  A menudo los jóvenes albergan propósitos y anhelan ocupaciones y placeres que no parecen malos, pero que distan mucho de ser buenos.

Desvían la vida de su más noble propósito, las medidas arbitrarias o la acusación directa pueden no servir para inducir a esos jóvenes a renunciar a lo que desean. Mejor es dirigirlos a algo mejor que la ostentación, la ambición o la complacencia. Póngaselos en contacto con una belleza más verdadera, con principios más elevados y con vidas más nobles. 

Permítaseles ver a Aquél que es del todo amable. Una vez que la mirada se fija en El, la vida halla su centro.  El entusiasmo, la devoción generosa, hallan en esto su verdadero objeto. Honrar a Cristo, asemejarse a El, es la ambición superior de la vida y su mayor gozo.

LA FALTA DE METAS DEL HOMBRE INSENSATO: Los ideales de este hombre no son elevados. Vive como si no hubiese Dios, ni cielo, ni vida futura; como si todo lo que posee fuese suyo propio, y no debiese nada a Dios. El salmista describió a este hombre rico cuando declaró:

“Dijo el necio en su corazón NO hay Dios”

UNA VIDA SIN METAS ES UNA MUERTE VIVIENTE: Una vida sin metas es una muerte viviente.  La mente debería espaciarse en temas relacionados con nuestros intereses eternos.  Esto favorecerá la salud del cuerpo y de la mente.   (Elena White)

Continúa en parte 57

 

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