LOS DOS PACTOS-parte 2-
“Y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho” (Exodo 24:3).
¿Qué hizo Moisés para evitar malos entendidos?
“Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová…y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo” (vers4, 7).
¿Qué prometió una vez más hacer el pueblo?
“El cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho y obedeceremos (vers.7).
¿Cómo fue entonces este pacto confirmado y dedicado?
“Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra de la sangre sobre el altar. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo:
Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomo la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas” (vers.5-8).
¿Cómo describe San Pablo esta ratificación del pacto?
“Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado” (Hebreos 9:19, 20).
NOTA: Tenemos aquí el relato de cómo fue hecho el primer pacto, o pacto antiguo. Dios prometió hacer de Israel su pueblo peculiar, a condición que ellos guardaran sus mandamientos. Y ellos prometieron otra vez obedecer. El convenio fue entonces ratificado o sellado con sangre.
Antes que transcurrieran cuarenta días desde que se hizo este pacto, mientras Moisés se demoraba en el monte, ¿Qué dijo Israel a Aarón?
“Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido” (Exodo 32:1)
Cuando Moisés descendió del Sinaí, ¿qué vio?
“Vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte” (vers.19).
NOTA: Aquí se revela el gran objeto y secreto del pacto antiguo. El pueblo no comprendía la debilidad y pecaminosidad de sus propios corazones, o su necesidad de la gracia y la ayuda divinas para guardar la Ley; y así, en su ignorancia, se comprometieron rápidamente a obedecer. Pero casi inmediatamente comenzaron a practicar la idolatría, y a quebrantar así la Ley de Dios, o las condiciones establecidas como su parte del pacto. Las condiciones en sí mismas eran buenas; pero por sus propios medios el pueblo era incapaz de cumplirlas. Este pacto, como la Ley misma en la cual se basaba, tenía por objeto asegurarles las provisiones del pacto nuevo, o eterno, de la gracia y guiarlos a Cristo. Sólo en Cristo hay remisión de pecados y poder para guardar del pecado a los hombres.
EL NUEVO PACTO
Continúa en parte 3