Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘blasfemia’

 

 

EL GRAN YO SOY- MENSAJES DE DIOS-”SANTIFÍCALOS EN TU VERDAD.TU PALABRA ES VERDAD”-JUAN 17:17-parte 27-

EXHORTACION A LA PIEDAD-Colosenses 3:1-17

Colosenses 3:1-17

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

cosas por la cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.

Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.

No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,

y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,

donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

 

Read Full Post »

MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 125-

 

 

LA IRA. Palabras duras hieren el corazón mediante el oído, despiertan las peores pasiones del alma y tientan a hombres y mujeres a violar los Mandamientos de Dios. –parte 2-

IMPACIENCIA PRODUCE UNA COSECHA FUNESTA: ¡Cuánto daño producen en el círculo familiar las palabras impacientes, pues una expresión de impaciencia de parte de uno de los miembros induce a otro a contestar de la misma manera y con el mismo espíritu! 

Luego vienen las palabras de represalia, y las de justificación propia, con las que se fragua un yugo pesado y amargo para nuestra cerviz; porque todas esas palabras acerbas volverán a nuestra alma en funesta cosecha.

Palabras duras hieren el corazón mediante el oído, despiertan las peores pasiones del alma y tientan a hombres y mujeres a violar los Mandamientos de Dios. Las palabras son como semillas implantadas. 

Entre los miembros de muchas familias se sigue el hábito de hablar con descuido, o para atormentar a otros, y la costumbre de decir palabras duras se fortalece a medida que se cede a ella.

Así se dicen muchas cosas objetables que concuerdan con el espíritu de Satanás, y no con el de Dios.  Las quemantes palabras de ira no debieran ser pronunciadas, porque delante de Dios y de los santos ángeles son como una especie de blasfemia.

LOS TRES PRIMEROS AÑOS DE VIDA DEL NIÑO: Permítase que el egoísmo, la ira y la terquedad sigan su curso durante los primeros tres años de la vida de un niño, y será difícil ayudarlo a someterse a una disciplina saludable. Su disposición ha llegado a ser descontenta, su deleite es hacer su propia voluntad y el control paterno le resulta desagradable. 

Estas malas tendencias crecen con el desarrollo del niño, hasta que en la virilidad el egoísmo supremo y una falta de autocontrol lo colocan a merced de los males que corren a rienda suelta en nuestro mundo.

NO DISCIPLINEMOS CUANDO ESTEMOS ENOJADOS: Dios considera con ternura a los niños. Quiere que ganen victorias cada día.  Tratemos que los niños sean vencedores.  No permitamos que las ofensas dirigidas hacia ellos provengan de los miembros de su propia familia. 

No permitamos que nuestras acciones y palabras sean de tal naturaleza que provoque a ira a nuestros hijos. Deben ser fielmente disciplinados y corregidos cuando hacen algo malo, pero no lo hagamos nunca cuando estemos enojados. 

Un padre cede a la ira delante de su hijo, y después se pregunta por que es tan difícil controlarlo.  Pero, ¿qué podría esperar? Los niños son traídos para imitar, y no  hacen sino poner en práctica las lecciones que les enseñaron sus padres mediante las explosiones de ira. 

Nunca castigue a su hijo cuando está enojado. Corregirlo de esa manera equivale a cometer dos errores al tratar de reparar uno. Postergue el castigo hasta que haya hablado con usted mismo y con Dios. Pídale a Dios sabiduría para tratar con su hijo descarriado de manera que pueda acercarlo a Ud. y a su Padre Celestial.

LAS EMOCIONES VIOLENTAS PONEN LA VIDA EN PELIGRO: Muchos mueren víctimas de una explosión de rabia y pasión.  Muchos se adiestran para caer en esas explosiones.  Lo podrían impedir si quisieran, pero eso requiere fuerza de voluntad para contrarrestar una conducta equivocada.

Todo esto debe ser parte de la educación que recibimos, porque somos propiedad de Dios. El sagrado templo de nuestro cuerpo debe mantenerse puro y sin contaminación para que el Espíritu Santo de Dios more en él.  (Elena White)

Continúa en parte 126

Read Full Post »

LA NATURALEZA HUMANA-octava parte-

EL CENTRO DE CONTROL DEL PECADO.  El asiento del pecado se halla en lo que la Biblia llama el corazón, y que nosotros conocemos como la mente. Del corazón mana la vida” (Prov. 4:23). Cristo revela que son los malos pensamientos de la persona los que contaminan,porque del corazón, salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias” (Mat.15:19). El corazón influye sobre la totalidad de la persona: el intelecto, la voluntad, los afectos, las emociones y el cuerpo. Por cuanto engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso” (Jer.17:9), la naturaleza humana puede ser descrita como corrompida, depravada y completamente pecaminosa.

EL EFECTO DEL PECADO SOBRE LA HUMANIDAD. Algunos pueden creer que la sentencia de muerte constituía un castigo demasiado severo por comer la fruta prohibida. Pero sólo podemos medir la seriedad de la transgresión a la luz del efecto que causó el pecado de Adán sobre la raza humana. El primer hijo de Adán y Eva se convirtió en un asesino. Sus descendientes violaron la sagrada unión del matrimonio cometiendo poligamia, y no pasó mucho tiempo sin que la maldad y la violencia llenaran el mundo (Gen.4:8, 23;  6:1-5, 11-13). Los llamados divinos al arrepentimiento y la reforma no causaron efecto, y sólo ocho personas fueron salvadas de las aguas del Diluvio que destruyó a los impenitentes. La historia de la raza después del Diluvio, con pocas excepciones constituye un triste relato de los frutos de la pecaminosidad de la naturaleza humana.

LA PECAMINOSIDAD UNIVERSAL DE LA HUMANIDAD. La historia revela que los descendientes de Adán comparten la pecaminosidad de su naturaleza. No se justificará delante de ti ningún ser humano” (Sal 143:2; 14:3). “No hay hombre que no peque” (1 Rey. 8:46). “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque” (Ecl.7:20). “Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom.3:23). “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” (1 Juan 1:8).

LA PECAMINOSIDAD ¿es heredada o adquirida? En Adán todos mueren” (1 Cor.15:22). “Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Rom.5:12). La corrupción del corazón humano afecta a toda la persona. Por eso Job exclama “¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie” (Job 14:4). “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Sal.51:5). La pecaminosidad universal de la humanidad es evidencia de que por naturaleza nos inclinamos hacia el mal, y no hacia el bien.

LA ERRADICACIÓN DE LA CONDUCTA PECAMINOSATodo esfuerzo por lograr una vida recta apoyándonos en nuestra propia fortaleza, está condenado al fracaso. Jesús aseguró que todo aquél que ha pecado,esclavo es del pecado”. Tan sólo el poder divino puede emancipar nos de la esclavitud. Cristo nos ha asegurado: Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36).

CRISTO DECLARÓSEPARADOS DE MI NADA PODÉIS HACER” (JUAN 15: 4-7).

 

 

 

Read Full Post »

A %d blogueros les gusta esto: