MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 212-
LA FORMACION DEL CARACTER. Cada joven determina la historia de su vida por los pensamientos y sentimientos acariciados en sus primeros años. El intelecto recibe continuamente su molde por las oportunidades y ventajas mal o bien aprovechadas. –parte 4-
LOS HÁBITOS FORMADOS EN LA JUVENTUD MARCAN EL CURSO DE LA VIDA: Cada joven determina la historia de su vida por los pensamientos y sentimientos acariciados en sus primeros años.
Los hábitos correctos, virtuosos y viriles, formados en la juventud, se convertirán en parte del carácter y por regla general, señalarán el curso del individuo para toda la vida.
Los jóvenes pueden convertirse en depravados o virtuosos por elección propia. Pueden llegar tanto a distinguirse por hechos dignos y nobles como por los grandes crímenes y maldad.
UNA EXPERIENCIA QUE VIVE DÍA TRAS DÍA: El intelecto recibe continuamente su molde por las oportunidades y ventajas mal o bien aprovechadas. Día tras día formamos caracteres que colocan a los jóvenes, como soldados bien disciplinados, bajo el estandarte del Príncipe Emanuel, o como rebeldes bajo el estandarte del príncipe de las tinieblas.
COMO SE FORMA EL CARÁCTER: Tratar con las mentes humanas es un trabajo muy delicado. La disciplina necesaria para uno quebrantaría a otro; por lo tanto, los padres deben estudiar el carácter de sus hijos. Nunca sean rudos ni actúen por impulso.
La conducción áspera, poco juiciosa, excita las peores pasiones en los corazones de los hijos. Actuar por impulso en el gobierno de la familia es la peor manera de actuar. Cuando los padres contienden con sus hijos –en cualquiera de sus formas- sobreviene una lucha desigual.
¡Cuan injusto es oponer años y fuerza madura al desamparo y la ignorancia de un niño pequeño! Cada exhibición de ira de parte de los padres confirma la rebelión en el corazón de los niños.
No es mediante un acto que se forma el carácter, sino por una repetición de actos que se establecen los hábitos y se confirma el carácter. Para tener un carácter semejante al de Cristo es necesario actuar como lo hacía Cristo.
Los cristianos mostrarán un carácter santo y sus acciones e impulsos serán motivados por el Espíritu Santo.
LA IMPORTANCIA DE LA PERSEVERANCIA: Al perfeccionar un carácter cristiano, es esencial perseverar en el bien hacer. Los jóvenes deberían saber la importancia de la perseverancia y la energía en la obra de la formación del carácter.
Desde los más tempranos años es necesario entretejer en el carácter los principios de severa integridad, para que los jóvenes de ambos sexos puedan alcanzar, al llegar a adultos, la más alta norma personal.
Deberían tener siempre presente el hecho de que han sido comprados por precio, y deberían glorificar a Dios en sus cuerpos y espíritus los cuales son de El. (Elena White)
Continúa en parte 213
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