Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘don de dios’

LAS PROMESAS DE LA BIBLIA-parte 22-

FE

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.  (Hebreos 11:1)

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.  (Hebreos 11:6)

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.  Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.  (Santiago 1:5, 6)

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.  (Colosenses 2:6, 7)

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y ésto no de vosotros, pues es don de Dios.  (Efesios 2:8)

Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.  (Gálatas 3:26)

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.  (2 Timoteo 3:14, 15)

Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.  (1 Corintios 16:13)

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe.  (Gálatas 5:22)

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.  (Gálatas 2:20)

(Porque por fe andamos, no por vista).  (2 Corintios 5:7)

Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.  Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.  (Marcos 11:22, 23)

Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.  (Efesios 3:17-19)

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.  (Hebreos 12:1, 2)

 

Read Full Post »

FE Y OBRAS–parte 13-

“SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS”(Heb.11:6)-“LA FE SIN OBRAS ES MUERTA” (Sant.2:20)

CRISTO, NUESTRA JUSTICIA

EL ARREPENTIMIENTO ES UN DON DE DIOS

El arrepentimiento, tanto como el perdón, es el don de Dios por medio de Cristo.  Mediante la influencia del Espíritu Santo somos convencidos de pecado y sentimos nuestra necesidad de perdón. Solo los contritos son perdonados, pero es la gracia de Dios la que hace que se arrepienta el corazón. El conoce todas nuestras debilidades y flaquezas, y nos ayudará.

Algunos que acuden a Dios mediante el arrepentimiento y la confesión, y creen que sus pecados han sido perdonados, no recurren, sin embargo a  las promesas de Dios como debieran. No comprenden que Jesús es un Salvador siempre presente y no están listos para confiarle la custodia de su alma, descansando en El para que perfeccione la obra de la gracia comenzada en su corazón. Al paso que piensan que se entregan a Dios, existe mucho de confianza propia. 

Hay almas concienzudas que confían parcialmente en Dios y parcialmente en sí mismas.  No recurren a Dios para ser preservadas por su poder, sino que dependen de su vigilancia contra la tentación y de la realización de ciertos deberes para que Dios las acepte.  No hay victorias en esta  clase de fe. Tales personas se esfuerzan en vano. Sus almas están en un yugo continuo y no hallan descanso hasta que sus cargas son puestas a los pies de Jesús.

Se necesitan vigilancia constante y ferviente y amante devoción. Pero ellas se presentan naturalmente cuando el alma es preservada por el poder de Dios, mediante la fe.  No podemos hacer nada, absolutamente nada para ganar el favor divino.  No debemos confiar en absoluto en nosotros mismos ni en nuestras buenas obras.  Sin embargo, cuando vamos a Cristo como seres falibles y pecaminosos, podemos hallar descanso en su amor. 

Dios acepta a cada uno que acude a El confiando plenamente en los méritos de un Salvador crucificado.  El amor surge en el corazón.  Puede no haber un éxtasis de sentimientos, pero hay una confianza serena y permanente.  Toda carga se hace liviana, pues es fácil el yugo que impone Cristo.  El deber de convierte en una delicia, y el sacrificio en un placer.  La senda que antes parecía envuelta en tinieblas se hace brillante con los rayos del Sol de Justicia.  Esto es caminar en la luz así como Cristo está en la luz.   (Elena White)

 

Read Full Post »