DOCTRINA DE LOS ACONTECIMIENTOS FINALES
EL MILENIO Y EL FIN DEL PECADO. “Dios desvanecerá para siempre la pena, el dolor, y la muerte” “Nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva”-parte 3-
SUCESOS DURANTE EL MILENIO
CRISTO EN EL CIELO CON LOS REDIMIDOS. En su segunda venida Cristo lleva a sus seguidores al cielo, para que moren en los lugares que El ha preparado para ellos en la Nueva Jerusalén. Es durante el milenio cuando Cristo cumple su promesa de dar a los vencedores “autoridad sobre las naciones” (Apoc.2:26). Reinarán con El durante los mil años (Apoc.20:4).
EL JUICIO DE LOS MALOS. Juan vio que durante el milenio los santos tomarían parte en el juicio; vio “tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar” (Apoc.20:4). Este es el tiempo del juicio de Satanás y sus ángeles que la Escritura menciona (2 Ped.2:4; Judas6). Pablo declaró que los santos juzgarían al mundo y hasta a los ángeles (1 Cor.6:2, 3).
EL JUICIO DEL MILENIO NO DECIDE QUIEN SE SALVARÁ O SE PERDERÁ. Dios hace esa decisión antes de la Segunda Venida de Cristo; todos los que no fueron resucitados ni trasladados, entonces están perdidos para siempre. El juicio en el cuál los justos participan sirve el propósito de contestar cualquier pregunta que los justos tengan en cuánto a la razón por la cuál los malos están perdidos. Dios desea que los que han recibido vida eterna confíen en su dirección, de modo que les revelará las operaciones de su misericordia y justicia.
SUCESOS AL FIN DEL MILENIO
Al fin del milenio “los otros muertos” –los malvados- resucitarán, soltando a Satanás de la inactividad que lo aprisionaba (Apo.20: 5, 7). Engañando de nuevo a los malos, los dirige contra “el campamento de los santos y la ciudad amada [la Nueva Jerusalén]”, “Y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió” (Apoc.20:9).
Cristo desciende a la tierra otra vez, con los santos y la Nueva Jerusalén, para cumplir dos propósitos:
- 1.-Terminará la gran controversia al ejecutar las decisiones del juicio del milenio y
- 2.-Purificará y renovará la tierra para poder establecerse en su reino eterno. Luego, en el sentido más completo: “Jehová será Rey sobre toda la tierra” (Zac.14:9).
LA PURIFICACIÓN DEL LA TIERRA. El fuego que destruye a los malos purifica la tierra de la contaminación del pecado. De las ruinas de esta tierra Dios creará “un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más” (Apoc.21:1). Dios desvanecerá para siempre la pena, el dolor, y la muerte (Apoc.21:4).
“NOSOTROS ESPERAMOS, SEGÚN SUS PROMESAS, CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA, EN LOS CUÁLES MORA LA JUSTICIA. POR LO CUÁL, OH AMADOS, ESTANDO EN ESPERA DE ESTAS COSAS, PROCURAD CON DILIGENCIA SER HALLADOS POR EL SIN MANCHA E IRREPRENSIBLES, EN PAZ” (2 PED.3: 13, 14).
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