MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 108-
LA FELICIDAD- La acción armoniosa y saludable de todas las facultades del cuerpo y la mente, produce felicidad; mientras más elevadas y refinadas sean las facultades, más pura y sin mezcla será la felicidad. parte 1-
ACCIÓN ARMONIOSA DE TODAS LAS FACULTADES: La acción armoniosa y saludable de todas las facultades del cuerpo y la mente, produce felicidad; mientras más elevadas y refinadas sean las facultades, más pura y sin mezcla será la felicidad.
RELACIÓN ENTRE LA FELICIDAD Y LA SALUD: Tan íntima es la relación que existe entre la salud y la felicidad, que no podemos disfrutar de esta última sin disponer de la anterior. Se necesita un conocimiento práctico de la vida humana para poder glorificar a Dios por medio de nuestros cuerpos. Por lo tanto, es de mayor importancia que entre los estudios seleccionados para los niños, la fisiología ocupe el primer lugar.
¡Cuán pocos conocen algo acerca de la estructura y el funcionamiento de sus propios cuerpos y de las leyes de la naturaleza! Muchos están a la deriva al carecer de conocimiento, como un barco en medio del mar, sin brújula ni ancla; y lo que es peor, no tienen interés en aprender a conservar sus cuerpos en condición saludable y así prevenir la enfermedad.
LEY DE LA ACCIÓN Y LA REACCION: Nuestra felicidad nos la proporcionara nuestro trabajo desinteresado, impulsado por el amor divino, porque en el plan de salvación, Dios ha señalado la ley de la acción y la reacción.
HACER EL BIEN ESTIMULA LOS NERVIOS: Cada rayo de luz que derramemos sobre los demás se reflejará sobre nuestros propios corazones. Toda palabra amable y de simpatía dirigida al apesadumbrado, todo acto que tenga por fin aliviar al oprimido, y todo don cuyo propósito sea suplir las necesidades de nuestros semejantes, dado o hecho para gloria de Dios, resultará en bendición para el dador.
Los que obren de este modo estarán obedeciendo la ley del cielo y recibirán la aprobación de Dios. El placer de hacer el bien a los demás fluye a través de los nervios, acelera la circulación de la sangre, y produce salud mental y física.
CADA PERSONA ES LA FUENTE DE SU PROPIA FELICIDAD: La vida que se vive en Cristo es una vida llena de reposo. La inquietud, el descontento y la agitación revelan la ausencia del Salvador. Si hacemos entrar a Jesús en nuestras vidas, éstas se llenarán de obras buenas y nobles para el Maestro.
Nos olvidaremos de servirnos a nosotros mismos, y viviremos siempre más cerca del amado Salvador; nuestro carácter se volverá semejante al de Cristo, y cuantos nos rodean conocerán que estamos con Jesús y hemos aprendido de El.
Cada uno posee en sí mismo la fuente de su propia felicidad o desgracia. Si quiere, puede elevarse por encima del más bajo sentimentalismo que constituye la experiencia de muchos; pero mientras esté henchido en sí mismo, nada puede hacer el Señor por él. Satanás nos presentará proyectos ambiciosos para deslumbrar nuestros sentidos, pero debemos recordar siempre el
“premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús” (Fil.3:14)
Llenemos esta vida con todas las buenas obras que nos sea posible hacer.
“Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (Dan.12:3)
(Elena White)
Continúa en parte 109
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