MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 98-
FUNCION VITAL DE LAS LEYES DE DIOS. Los hábitos físicos correctos promueven la superioridad mental. La potencia intelectual, el vigor físico y la duración de la vida. –parte 4-
RELACIÓN ENTRE LA LEY MORAL Y LAS LEYES FISICAS: Hay una íntima relación entre la ley moral y las leyes que Dios ha establecido en el mundo físico. Si los hombres fueran obedientes a la Ley de Dios, y pusieran en práctica en sus vidas los principios de sus diez preceptos, las normas de justicia que enseñan serían una salvaguardia contra los malos hábitos.
Pero como por la complacencia del apetito pervertido su virtud ha declinado, se han debilitado como consecuencia de sus propias costumbres inmorales y la violación de las leyes físicas.
El sufrimiento y la angustia que vemos por todas partes, la deformidad, la decrepitud, la enfermedad y la imbecilidad que inundan ahora el mundo, hacen de él un lazareto en comparación con lo que podría haber sido, inclusive ahora, si se obedeciera la ley moral que Dios ha implantado en nuestro ser.
Por su persistente violación de estas leyes, el hombre ha agravado muchísimo los males resultantes de la transgresión del Edén.
LA LEY DE LA ADMINISTRACION DIVINA: El cristiano debe ser de beneficio para los demás. De ese modo, el también recibe el beneficio. “El que saciare, el también será saciado” (Prov.11:25).
Esta ley es la ley de la administración divina, una ley por medio de la cual Dios determina que se mantengan las corrientes de la beneficencia. En el cumplimiento de esta ley se encuentra el poder de las misiones cristianas.
LA LEY QUE GOBIERNA LA NATURALEZA FISICA: En la providencia de Dios, las leyes que gobiernan nuestra naturaleza física, con las sanciones que resultan de su violación, se han expuesto con tanta claridad, que los seres inteligentes las pueden entender, y todos están bajo la más solemne obligación de estudiar este tema y vivir en armonía con la ley natural. Deben exponerse los principios de salud, y la mente del público debe ser intensamente sacudida por esta investigación.
Los hábitos físicos correctos promueven la superioridad mental. La potencia intelectual, el vigor físico y la duración de la vida, dependen de leyes inmutables. El Dios de la naturaleza no se interpondrá para preservar a los hombres de las consecuencias de la violación de los requerimientos de la naturaleza.
El que lucha por el señorío debe ser temperante en todas las cosas. La claridad mental y la firmeza de propósito de Daniel, su poder para adquirir conocimientos y resistir la tentación, se debían en extenso grado a la sencillez de su régimen alimentario, en relación con su vida de oración.
LA SIEMBREA Y LA COSECHA: En las leyes por la cuales Dios rige la naturaleza, el efecto sigue a la causa con certeza infalible. La siega testificará de lo que fue la siembra. El obrero perezoso será condenado por su obra. La cosecha testifica contra él. Así también en las cosas espirituales: se mide la fidelidad de cada obrero por los resultados de su obra. El carácter de su obra, sea el diligente o perezoso, se revela por la cosecha. Así se decide su destino para la eternidad.
HAY QUIENES CREEN SOLAMENTE EN LO QUE ENTIENDEN: Hay hombres que declaran orgullosamente que sólo creen en lo que entienden. Pero la insensatez de su pretendida sabiduría resulta evidente para toda mente capaz de pensar.
Hay misterios en la vida humana y en las manifestaciones del poder de Dios sobre las obras de la naturaleza, que ni la filosofía más profunda ni la investigación más amplia podrán explicar jamás. (Elena White)
Continúa en parte 99
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