MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 47-
PROBLEMAS DE LOS JOVENES. Más que cualquier dote natural, los hábitos formados en los primeros años deciden si un hombre vencerá o será vencido en la batalla de la vida. La juventud es el tiempo de la siembra.–parte 6-
PELIGROS QUE AFRONTA LA JUVENTUD: En la niñez y la juventud es cuando el carácter es más impresionable. Entonces es cuando debe adquirirse la facultad del dominio propio. En el hogar y la familia, se ejercen influencias cuyos resultados son tan duraderos como la eternidad.
Más que cualquier dote natural, los hábitos formados en los primeros años deciden si un hombre vencerá o será vencido en la batalla de la vida. La juventud es el tiempo de la siembra. Determina el carácter de la cosecha, para esta vida y la venidera.
AUTODISCIPLINA VERSUS COMPLACENCIA PROPIA: El mundo está entregado a la sensualidad. Abundan los errores y las fábulas. Se han multiplicado las trampas de Satanás para destruir las almas. Todos los que quieran alcanzar la santidad en el temor de Dios deben aprender las lecciones de la temperancia y dominio propio.
Las pasiones y los apetitos deben ser mantenidos sujetos a las facultades superiores de la mente. Esta disciplina propia es esencial para la fuerza mental y la percepción espiritual que nos han de habilitar para comprender y practicar las sagradas verdades de la Palabra de Dios.
Por esta razón, la temperancia ocupa un lugar en la obra de prepararnos para la Segunda Venida de Cristo. Juan dice:
“Os he escrito a vosotros, jóvenes porque sois fuertes, y la Palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno” (1 Juan 2:14)
Se presenta a los jóvenes una norma elevada, y Dios los invita a emprender un verdadero servicio por El.
EL BRILLO NO ES SEGURIDAD DE ÉXITO: No es verdad que los jóvenes brillantes siempre tienen el mayor éxito. Muy a menudo los hombres de talento y educación han sido puestos en cargos de confianza y han fracasado. No dependieron de la sabiduría que sólo Dios puede dar, no avanzaron en el conocimiento de la religión y de la ciencia. Su mente y su carácter no fueron equilibrados por los elevados principios de lo recto.
PONERSE DEL LADO DE LOS INCREDULOS: La Palabra de Dios nos juzgará a cada uno de nosotros en el último gran día. Los jóvenes hablan de la ciencia, y son más sabios de lo que está escrito; procuran explicar los caminos y las obras de Dios de acuerdo con su comprensión finita; pero todo eso concluye en fracaso. La verdadera ciencia y la inspiración están en perfecta armonía.
La falsa ciencia es algo independiente de Dios. Es ignorancia presuntuosa. Este poder engañador ha cultivado y esclavizado las mentes de muchos que han preferido las tinieblas a la luz. Se han puesto del lado de la incredulidad, como si el dudar fuese una virtud e indicio de una mente amplia, cuando en realidad revela un intelecto demasiado débil y estrecho para percibir a Dios en sus obras creadas.
No podrían sondear el misterio de su Providencia, aunque lo estudiasen con toda su fuerza durante toda la vida. Y debido a que las obras de Dios no pueden ser explicadas por las mentes finitas, Satanás los somete a sus sofismas, y los enreda en las mallas de la incredulidad. Si éstos que dudan quieren relacionarse estrechamente con Dios, El aclarará sus propósitos.
EL PODER DESTRUCTOR DE LA DUDA: NO hay excusa para la duda o el escepticismo. Dios ha hecho amplia provisión para establecer la fe de todos los hombres, si quieren decidir por el peso de las evidencias. Pero si antes de creer, esperan que cada objeción aparente sea eliminada, nunca se establecerán, arraigarán ni afirmarán en la verdad.
Dios no eliminará nunca todas las aparentes dificultades de nuestra senda. Los que deseen dudar, podrán hallar oportunidad para ello; los que deseen creer, tendrán bastantes evidencia en que basar . (Elena White)
Continúa en parte 48
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