MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 226-
PRINCIPIOS TERAPEUTICOS Y SU APLICACIÓN-parte 3-
EN ARMONÍA CON LA CIENCIA- Necesitamos estar continuamente en guardia contra las sofisterías acerca de la geología y otras ramas de la falsamente llamada ciencia, que nada tienen que ver con la verdad. -parte3-
TODA VERDAD CONCUERDA CONSIGO MISMA: Las personas que no creen en el informe de Génesis han perdido la sencillez de la fe. Debería existir una fe arraigada en la divina autoridad del la Santa Palabra de Dios.
La Sagrada Escritura no ha de juzgarse de acuerdo con las ideas científicas de los hombres. La sabiduría humana es una guía en la cuál no se puede confiar.
Los escépticos que leen la Sagrada Escritura para poder sutilizar acerca de ella, pueden, mediante una compresión imperfecta de la ciencia o de la revelación, sostener que se encuentran contradicciones entre una y otra; pero cuando se entienden correctamente, se las nota en perfecta armonía.
Moisés escribió bajo la dirección del Espíritu de Dios; y una teoría geológica correcta no presentará descubrimientos que no puedan conciliarse con los asertos así inspirados. Toda verdad, ya sea en la naturaleza o en la revelación, es consecuente consigo misma en todas sus manifestaciones.
ALGUNOS PUNTOS ACERCA DE LOS CUALES TENEMOS QUE ESTAR EN GUARDIA: Necesitamos estar continuamente en guardia contra las sofisterías acerca de la geología y otras ramas de la falsamente llamada ciencia, que nada tienen que ver con la verdad.
Las teorías de los grandes hombres necesitan ser zarandeadas cuidadosamente y separadas del más ligero vestigio de incredulidad. Una semillita sembrada, dará lugar a una cosecha de incredulidad si es recibida. Todo el brillo del intelecto que poseen los hombres ha sido dado por el Señor, y debe ser dedicado a su servicio.
EL CONOCIMIENTO VERDADERO ES VIGORIZADO POR EL ESPÍRITU DE DIOS: El conocimiento es poder, pero es poder para bien únicamente cuando va unido con la verdadera piedad. Debe ser vivificado por el Espíritu de Dios, a fin de servir para los más nobles propósitos.
Cuanto más íntima sea nuestra relación con Dios, tanto más plenamente podremos comprender el valor de la verdadera ciencia; porque los atributos de Dios, según se ven en sus obras creadas, pueden ser apreciados mejor por aquél que tiene un conocimiento del Creador de todas las cosas, el Autor de toda verdad.
Los tales pueden hacer el más alto uso del conocimiento; porque cuando se hallan bajo el dominio completo del Espíritu de Dios, sus talentos alcanzan su más plena utilidad.
SIERVA DE LA RELIGIÓN: NO deberíamos obtener en vano cualquier educación. Las promesas de la Palabra de Dios nos pertenecen. Podemos ver la manifestación del Espíritu de Dios como en la escuela de los profetas.
La ciencia será entonces, como en el caso de Daniel, la sierva de la religión, y todo esfuerzo, desde el primero hasta el último, tenderá a la salvación del hombre en alma, cuerpo y espíritu, y será para la gloria de Dios por medio de Jesucristo.
Elena White
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