MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 77-
EL MODO CORRECTO DE PENSAR. No necesitamos fracasar, porque está con nosotros Uno que es sabio en sus consejos, excelente en sus obras y poderoso para cumplir sus propósitos. –parte3-
RODEEMOS EL ALMA DE UNA ATMOSFERA PURA: No deberíamos ser entremetidos o inoportunos, sino vivir sosegadamente, con la vista puesta en la gloria de Dios. Entonces brillaremos como luces en el mundo. No necesitamos fracasar, porque está con nosotros Uno que es sabio en sus consejos, excelente en sus obras y poderoso para cumplir sus propósitos.
Obra por medio de sus instrumentos, visibles e invisibles, humanos y divinos. Esta obra es grandiosa, y será llevada adelante hacia la gloria de Dios, si todos los que se relacionan con ella efectúan sus tareas de acuerdo con su profesión de fe.
La pureza de pensamiento debe estimarse indispensable en la obra de salvar a otros. El alma debe rodearse de una atmósfera pura y santa, una atmósfera que tienda a vivificar la vida espiritual de todos los que la respiren.
CONTRIBUIR CON TODA ENERGIA: (consejo a una joven) No se puede sostener la vida del alma a menos que se la ponga en sujeción a la voluntad de Dios. Hay que aplicar toda energía para hacer la voluntad de Dios.
Si nuestros pensamientos permanecen en Dios, serán guiados por el amor y el poder divinos. Por lo tanto, viva de las palabras que proceden de Cristo. Quiera Dios fortalecerla, bendecirla y guiarla. Siga adelante y crea que si pide algo, lo recibirá.
CRISTO CAMBIA LOS PENSAMIENTOS: Cristo vino para cambiar la corriente de los pensamientos y afectos de los hombres.
COMO LA FLOR QUE GIRA HACIA EL SOL: Extiéndase y elévese el alma para que Dios pueda concedernos respirar la atmósfera celestial. Podemos mantenernos tan cerca de Dios que en cualquier prueba inesperada nuestros pensamientos se vuelvan a El tan naturalmente como la flor se vuelve al sol.
LA TRANSFORMACION COMIENZA CON LOS PENSAMIENTOS: Las palabras “os daré un corazón nuevo” (Eze.36:26), significan os daré una mente nueva. Ese cambio de corazón va siempre acompañado por un claro concepto del deber cristiano, por la comprensión de la verdad, que nos es proporcionada por la Palabra de Dios.
Queremos que la gracia transformadora de Dios tome posesión de nuestra capacidad de pensar. Podemos pensar el mal, podemos continuar manteniendo nuestras mentes concentradas en cosas objetables.
Toda nuestra experiencia asume la forma de lo que contemplamos. Si contemplamos a Jesús, nos transformaremos a su semejanza. Los hijos del Dios viviente tienen en vista un propósito. Los ojos y oídos están santificados, y quien cierre sus ojos y oídos al mal, se transformará.
(Elena White)
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