MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 33-
RESPETO PROPIO. Mediante la complacencia del pecado se destruye el respeto propio…pensamos que los otros son tan perversos como nosotros mismos. –parte1-
DESARROLLAR EL RESPETO PROPIO: Si deseamos hacer el bien a las almas, nuestro éxito con ellas estará en proporción directa de su creencia, de que nosotros creemos en ellas y las apreciamos.
El respeto que se muestra por el alma humana que lucha es el medio seguro, mediante Jesucristo, para restaurar el respeto propio que el hombre ha perdido. Nuestras ideas sobre lo que pueden llegar a ser, son una ayuda que nosotros mismos no podemos apreciar plenamente.
RESPETO POR LA DIGNIDAD DEL HOMBRE COMO HOMBRE: Dondequiera que no haya que transigir con los principios, la consideración hacia los demás inducirá a adaptarse a costumbres aceptadas; pero la verdadera cortesía no requiere el sacrificio de los principios en aras de los convencionalismos sociales.
No sabe de castas. Enseña el respeto propio, el respeto a la dignidad del hombre en su calidad de tal, y la consideración hacia todo miembro de la confraternidad humana.
MANTENER EL RESPETO PROPIO: Puede ser que algunos de aquéllos con quienes estemos en contacto sean rudos y corteses, pero no seamos menos corteses por causa de ello. Aquél que desee conservar su respeto propio debe tener cuidado de no herir innecesariamente el de los demás.
Esta regla debe observarse para con los más duros de entendimiento, para con los que más yerran, no sabemos lo que Dios se propone hacer con los que aparentemente prometen poco. EL aceptó en el pasado personas que no eran las más promisorias ni atrayentes para que hiciesen una gran obra para El.
Su Espíritu, obrando en el corazón, despierta toda facultad y la hace obrar vigorosamente. El Señor vio en estas piedras toscas y sin tallar material precioso, que podía soportar la prueba de la tempestad, el calor y la presión.
DIOS NO MIRA DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL HOMBRE. NO JUZGA POR LAS APARIENCIAS, SINO QUE ESCUDRIÑA EL CORAZON Y JUZGA RECTAMENTE.
LA RECTITUD GENERA RESPETO PROPIO: Los hombres de principios no necesitan la restricción de cerraduras y candados; no necesitan ser vigilados y observados. Tratarán con honestidad y honorabilidad en todo tiempo, cuando están solos y nadie los observa, como cuando están en público.
No mancharán sus almas por ganancias o ventajas egoístas. Desprecian un acto vil. Aunque nadie lo llegara a saber, ellos mismos lo sabrían, y eso destruiría su respeto propio. Los que no son rectos y fieles en las cosas pequeñas no se reformarán aunque haya leyes y restricciones y castigos en cuanto a ellas.
EL RESPETO PROPIO DEBE SER FIRMEMENTE APRECIADO: La pureza moral, el respeto propio y un fuerte poder de resistencia, deben ser firmes y apreciados. Un acto de familiaridad, una sola indiscreción pueden poner en peligro el alma al abrir la puerta a la tentación, debilitando así el poder de resistencia.
EL RESPETO PROPIO ES LA MEDIDA DEL RESPETO POR LOS DEMÁS: Mediante la complacencia del pecado se destruye el respeto propio; y cuando éste se pierde, se disminuye el respeto por los demás; pensamos que los otros son tan perversos como nosotros mismos. (Elena White )
Continúa en parte 34
Deja una respuesta