LA FUENTE DE CURACION-parte 21
IMPORTANCIA DEL VERDADERO CONOCIMIENTO-parte 2-
LA CIENCIA QUE SE HA DE POSEER
Hay una ciencia del cristianismo que debe ser conocida a fondo, y que es tanto más profunda, amplia y alta que cualquier ciencia humana cuanto son más altos los cielos que la tierra. La mente debe ser disciplinada, educada y formada, de un modo que no congenia con nuestras inclinaciones naturales. Hemos de vencer las tendencias al mal, que hemos heredado y cultivado.
Muchas veces hay que prescindir por completo de la educación y la preparación de toda una vida para aprender en la escuela de Cristo. Nuestro corazón debe recibir educación para llegar a ser firme en Dios. Debemos contraer hábitos de pensar que nos capaciten para resistir a la tentación. Debemos aprender a mirar hacia arriba. Debemos comprender, en todo cuanto ellos nos atañen a nuestra vida diaria, los principios de la Palabra de Dios, que son tan elevados como el cielo y tan abarcantes como la eternidad.
Cada acto, cada palabra y cada pensamiento deben concordar con estos principios. Todos deben ser puestos en armonía con Cristo y en sujeción a El. Las preciosas gracias del Espíritu Santo no se desarrollan en un momento. El valor, la mansedumbre, la fe, la confianza inquebrantable en el poder de Dios para salvar, se adquieren por la experiencia de años. Los hijos de Dios han de sellar su destino mediante una vida de santo esfuerzo y de firme adhesión a lo justo.
NO HAY TIEMPO QUE PERDER
No tenemos tiempo que perder. No sabemos cuándo ha de terminar nuestro tiempo de prueba. A lo sumo, no podemos contar sino con una vida y no sabemos cuando la muerte nos llegará. Tampoco sabemos cuándo tendremos que desprendernos del mundo y de todos sus intereses. Pronto llegará el tiempo cuando se dará el mandato:
“EL QUE ES INJUSTO, SEA INJUSTO TODAVÍA; ….. Y EL QUE ES JUSTO, SEA TODAVÍA JUSTIFICADO, Y EL SANTO SEA SANTIFICADO TODAVÍA”. (Apoc. 22:11). ¿Estamos preparados? ¿Conocemos a Dios, el Gobernador de los cielos, el Legislador, y a Jesucristo a quien envió?
Las mentes entregadas a pensamientos licenciosos necesitan cambiar.
“POR LO CUAL, CEÑID LOS LOMOS DE VUESTRO ENTENDIMIENTO, CON TEMPLANZA, ESPERAD PERFECTAMENTE EN LA GRACIA QUE SE OS TRAERA CUANDO JESUCRISTO OS SEA MANIFESTADO; COMO HIJOS OBEDIENTES, NO CONFORMANDOSE A LOS DESEOS QUE ANTES TENIAIS ESTANDO EN VUESTRA IGNORANCIA; SINO COMO AQUEL QUE OS HA LLAMADO ES SANTO, SED TAMBIÉN VOSOTROS SANTOS EN TODA VUESTRA MANERA DE VIVIR; PORQUE ESCRITO ESTA: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO”. (1ª. Ped.1:13-16)
Los pensamientos deben concentrarse en Dios. Debemos dedicar nuestro esfuerzo más enérgico a dominar las malas tendencias del corazón. Nuestros esfuerzos, nuestra abnegación y perseverancia deben corresponder al valor infinito del objeto que perseguimos. Sólo venciendo como Cristo venció podremos ganar la corona de vida.
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