AMPARO Y FORTALEZA-parte 8-
¿ASÍ QUE TE VAS A CASAR? ¿YA DECIDISTE? ¡PIENSALO DE NUEVO!–parte 1-
¿YA DECIDISTE? ¡PIENSALO DE NUEVO!
EL NACIMIENTO, el matrimonio y la muerte son los tres acontecimientos capitales de la existencia porque afectan la misma esencia de la vida. El nacimiento da paso a la vida, el matrimonio la multiplica y la muerte le pone fin. Nuestra relación con estos acontecimientos es singular.
El nacimiento simplemente ocurre, porque nadie nos pregunta si queríamos nacer. Lo mismo ocurre con la muerte. En cambio, el matrimonio es obra nuestra. Podemos decidir con quién nos casaremos, y cuando lo haremos. Esta responsabilidad vital nos pone en línea directa con el noviazgo, esa época de ensueños de la vida.
UNA IMPORTANTE ETAPA DE LA VIDA
El éxito y la felicidad del matrimonio dependen de la elección del cónyuge. El noviazgo es la etapa de la vida en la que se debe tomar esta decisión, porque es la antesala del matrimonio.
El noviazgo, según lo concebimos, es ese período en el cual dos personas que sienten una fuerte atracción mutua, se conocen lo suficiente para decidir si les conviene casarse y unirse para toda la vida. Es una etapa en que debe ejercerse juicio, discreción y madurez para tomar la decisión con mayores consecuencias de la vida: la elección del cónyuge.
NECESIDAD DE ORIENTACION
¿Por qué ocurre algo tan extraño? Las personas toman la decisión de casarse y eligen con quien se supone que deben vivir toda su vida, sin consultar a nadie. Esto no ocurre en ninguna de las otras esferas de la vida. Y toman esta grave decisión en la época en que menos capacitados se encuentran para hacerlo, no sólo por la falta de experiencia, sino porque están dominados por poderosas emociones.
Este hecho por sí solo es la causa principal por la cual tantos matrimonios fracasan y muchos otros no logran conocer la suprema felicidad que la vida matrimonial puede producer.Alguien debe convencerlos para que busquen orientación y consejo suficiente a fin de que puedan hacer de su matrimonio y su familia la obra maestra de su vida.
LA NECESIDAD DE MADUREZ
1. MADUREZ EMOCIONAL: Una persona ha alcanzado madurez emocional cuando ha llegado realmente a la edad adulta y ha dejado de ser un niño desvalido, un chico ingenuo o un adolescente rebelled.
La madurez se reconoce por la capacidad de establecer relaciones personales estables y duraderas. Especialmente se muestra madurez emocional en la capacidad de dar y recibir, amar y ser amado.
Por ejemplo, un niño recibe de todo a cambio de nada. Recibe mucho más de lo que es capaz de dar. Por eso el amor infantil es esencialmente inmaduro. En cambio el adulto puede mostrar la mayor señal de madurez que es la capacidad de olvidarse de sí mismo en beneficio de una causa o de una persona. Las personas que carecen de madurez emocional seguirán siendo niños, exigiéndose mutuamente lo que no están capacitados a dar.
Para una persona inmadura las responsabilidades del matrimonio pueden resultar abrumadoras, porque en ese estado se da más de los que se recibe y con frecuencia se ama más de lo que se es amado. Debe esperarse el tiempo necesario para alcanzar la madurez antes de asumir las serias responsabilidades de la vida matrimonial.
Continúa en parte 2
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