LA NATURALEZA HUMANA-quinta parte-
EL HOMBRE A IMAGEN DE DIOS. La pareja que Dios creó en el sexto día de la creación fue hecha “a imagen de Dios” (Gen.1:27). ¿Qué implica ser creados a imagen de Dios?
CREADOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS. La Biblia enseña que el hombre comprende una unidad indivisible de cuerpo, mente y alma, las características físicas del hombre también deben reflejar la imagen de Dios. El hombre fue creado “un poco menor que los ángeles “. (Heb.2:7), una indicación de que fue dotado de dones mentales y espirituales. Adán fue hecho “recto” (Ecl.7:29), lo cuál constituye una referencia de rectitud moral. Como poseía la imagen moral de Dios, era justo, además de santo (Efe. 4:24), y era parte de la creación que Dios consideró buena “en gran manera” (Gen.1:31). Su destino era alcanzar la mayor expresión de la imagen de Dios: “Amar a Dios con todo su corazón, alma y mente, y amar a otros como a sí mismo” (Mat.22: 36-40).
CREADO PARA ESTABLECER RELACIONES CON SUS SEMEJANTES. Nosotros fuimos creados para gozar de la comunión que es posible en la amistad o el matrimonio (Gen.2:18) Al entrar en esta clase de relaciones, tenemos la oportunidad de vivir por los demás. Ser genuinamente humano significance estar orientado hacia una relación.
CREADOS PARA SER MAYORDOMOS DEL AMBIENTE. Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra” (Gen.1:26). Dios menciona en la misma frase la imagen divina del hombre y su dominio sobre la creación inferior. El hombre fue colocado sobre los órdenes inferiores de la creación en calidad de representante de Dios. El reino animal no puede comprender la soberanía de Dios, pero muchos animales son capaces de amar y servir al hombre.
CREADOS CON INMORTALIDAD CONDICIONAL. Adán y Eva recibieron la inmortalidad, si bien su disfrute estaba condicionado a su obediencia. Como tenían acceso al árbol de la vida habían sido destinados a vivir para siempre. La única forma en que podrían poner en peligro su inmortalidad era transgredir el mandamiento que les prohibía comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. La desobediencia los conduciría a la muerte (Gen.2:17; 3:22).
CREADOS PARA IMITAR A DIOS. Como seres humanos, debemos actuar como Dios porque fuimos hechos para ser como Dios. Si bien es cierto que somos humanos y no divinos, dentro de nuestro dominio debemos reflejar a nuestro Hacedor en todas las maneras posibles.