DOCTRINA DE LOS ACONTECIMIENTOS FINALES
LA MUERTE Y LA RESURRECCION–“Los muertos nada saben”(Ecl.9:5). El cuerpo y el alma existen formando una unión inseparable. ¿Seol,Hades?-parte4-
LA NATURALEZA DE LA MUERTE. (continuación)
LA MUERTE ES UN SUEÑO. (continuación). La representación bíblica de la muerte como un sueño se adapta claramente a su naturaleza, como lo demuestra la siguiente comparación:
- 1) Los que duermen están inconscientes. “Los muertos nada saben” (Ecl.9:5).
- 2) Durante el sueño los pensamientos conscientes cesan. “Sale su aliento….y en ese mismo momento perecen sus pensamientos” (Sal.146:4).
- 3) El sueño pone fin a todas las actividades del día. “En el Seol adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (Ecl.9:10).
- 4) El sueño nos desliga de los que están despiertos y de sus actividades. “Nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol (Ecl.9:6).
- 5) El sueño normal deja inactivas las emociones conscientes. “Su amor y su odio y su envidia fenecieron ya” (Ecl.9:6).
- 6) Durante el sueño los seres humanos no alaban a Dios: “No alabarán los muertos a Jehová” (Sal.115:17).
- 7) El sueño anticipa un despertar. “Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida” (Juan 5:28, 29).
LAS PERSONAS VUELVEN AL POLVO. Para poder comprender lo que le sucede a una persona en la muerte, debemos comprender su naturaleza. La Biblia presenta a una persona como una unidad orgánica. A veces usa la palabra alma para referirse a toda la persona, y en otras ocasiones a los afectos y emociones. Pero no enseña que el hombre está compuesto de dos partes separadas. El cuerpo y el alma sólo existen juntos; forman una unión inseparable.
En la creación humana, la unión del polvo (elementos de la tierra) y el aliento de vida produjeron un ser viviente o alma viviente. Adán no recibió el alma como entidad separada; llegó a ser un alma viviente (Gen.2:7). En la muerte sucede lo contrario; el polvo de la tierra sin el aliento de vida hace que una persona quede muerta o un alma en estado de inconsciencia (Sal.146:4). Los elementos que componen el cuerpo vuelven a la tierra de la cuál fueron formados (Gen.3:19). El alma no tiene existencia consciente fuera del cuerpo, y ningún escrito indica que en la muerte el alma sobrevive como una entidad consciente. De manera que “el alma que pecare, esa morirá” (Eze.18:20).
EL LUGAR DE LOS MUERTOS. El Antiguo Testamento llama al lugar donde van los muertos seol (hebreo), y el Nuevo Testamento, hades (griego). En la Escritura seol significa sepulcro. El significado de hades es similar a seol.
Todos los muertos van a este lugar (Sal 89:48), tantos justos como malos. Cuando Cristo murió fue a la tumba (hades, Hech.2:27, 31, o seol (Sal.16:10; véase Sal.30:3).
Continúa parte5
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