DOCTRINA DE LA VIDA CRISTIANA
Se ha descubierto que la cafeína también contribuye al aumento del colesterol en la sangre, a la alta presión sanguínea, al aumento de las secreciones gástricas, y a las úlceras pépticas. Está implicada en las enfermedades del corazón, la diabetes, y los cánceres del colon, la vejiga, y el páncreas. Su uso regular o inmoderado durante el embarazo aumenta el riesgo de producir defectos congénitos y niños de peso menor que el normal.
En lo que se refiere al sistema circulatorio, el tabaco aumenta el riesgo de los ataques al corazón, la alta presión sanguínea, y enfermedades vasculares periféricas. En lo referente al sistema respiratorio, el tabaco produce un aumento en las muertes debidas al cáncer pulmonar, la bronquitis crónica, y el enfisema. Paraliza los cilios bronquiales que limpian los pulmones y bronquios de impurezas, y está asociado con el cáncer de laringe, la boca, el esófago, la vejiga, los riñones y el páncreas. Está además asociado con el aumento de úlceras duodenales y de muertes por complicaciones que resultan de las úlceras.
Entre los bebedores sociales, el alcohol disminuye el volumen de lo lóbulos frontales, el centro del discernimiento moral. Las pruebas psicológicas de los bebedores sociales demostraron que sus capacidades mentales y su funcionamiento intelectual se hallaban significativamente deterioradas.
VINO FERMENTADO. La Escritura condena el vino que tiene alcohol porque trae miseria, violencia y destrucción. (Prov. 4:17; 23:29, 35). Hace que los dirigentes religiosos se conviertan en opresores (Isa.56: 10-12) y estaba asociado con la perversión del juicio de los dirigentes de Israel (Isa. 28:7) y del rey Belsasar (Dan.5: 1-30).
VINO SIN FERMENTAR. La Biblia habla favorablemente del vino o jugo de uva sin fermentar, y lo recomienda como una gran bendición. Debía presentarse como una ofrenda a Dios (Num.18: 12, 13; Nehe.10: 37-39; 13: 12, 13). Es una de las bendiciones de Dios (Gen.27:28; Deut.7:13; 11:14; Prov. 3:10; Isa. 65:8; Joel 3:18),”alegra a Dios y a los hombres” (Jue. 9:13), y simboliza las bendiciones espirituales (Isa. 55:1, 2; Prov. 9:2, 3). Es también una bebida saludable (1 Tim.5:23).
Una forma de diversión que ejerce una influencia maléfica es el baile, como se practica actualmente, es una escuela de depravación, una terrible maldición para la sociedad. La preocupación por la santidad que expresa el Nuevo Testamento es consecuente con la del Antiguo. Hay un interés espiritual a la vez que físico en el bienestar de la gente (Mat.4:23; 1Tes. 5:23; 1Ped. 1:15, 16).
La visión que Pedro tuvo de los animales, registrada en Hechos 10, no tenía por objetivo enseñar que los animales inmundos se habían convertido en alimento apto para comer, en vez de ello, enseñaba que los gentiles no eran inmundos, y que el apóstol podía asociarse con ellos sin considerarse contaminado. Pedro comprendió la visión explicando: “Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mi me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo “(Hechos 10:28).
La pimienta, las especies, la mostaza, los encurtidos y otras sustancias similares dañan el estómago. Primero irritan el revestimiento interior del estómago. Luego, atacan su barrera mucosa, destruyendo su resistencia a las lesiones. La irritación del estómago afecta el cerebro, lo cuál a su vez influye sobre el temperamento, produciendo a menudo irritabilidad. Los condimentos y las especias también producen inflamación de esófago y destruyen la barrera mucosa del intestino delgado y el colon. Irritan los riñones y pueden contribuir a la hipertensión. Algunas de las sustancias contienen carcinógenos.
El uso de cosméticos no es enteramente inofensivo. Algunas de las sustancias químicas que se usan en su preparación pueden entrar en la circulación sanguínea al ser absorbidas por la piel, y— dependiendo de la sustancia y de la sensibilidad de la persona— pueden causar daños a la salud.
Deja una respuesta