MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 191-
FALSOS SISTEMAS DE CURACION–parte 6-
LA PSEUDOCIENCIA. Pronto terminará el tiempo destinado a nuestra educación. No perdamos tiempo caminando a través de la duda e incertidumbre. Debemos permanecer junto a Jesús. –parte 3-
NO NOS AVENTUREMOS EN EL TERRENO DE SATANÁS: Tenemos que mantenernos cerca de la Palabra de Dios. Necesitamos sus amonestaciones y el ánimo que nos da, además de sus exhortaciones y promesas. Necesitamos el ejemplo perfecto ofrecido sólo en la vida y el carácter de nuestro Salvador.
Los ángeles de Dios cuidarán a su pueblo mientras avanza por la senda del deber; pero no hay seguridad de esta protección para los que se aventuran en el terreno de Satanás. El instrumento del gran engañador dirá y hará lo que sea necesario para alcanzar su objetivo. Importa poco si se dice espiritista, o sanador.
Mediante pretensiones engañosas captará la confianza de los incautos. Pretenderá leer la historia de la vida y entender todas las dificultades y aflicciones de los que acuden a él. Manifestará un gran interés por las mujeres que buscan consejo.
Les dirá que todas sus dificultades se deben a un matrimonio infeliz. Les dirá que necesitan amor y simpatía. Bajo la pretensión de un gran interés por su bienestar, lanzará sus encantamientos sobre sus víctimas indefensas, embrujándolas como hace la serpiente y pronto estarán totalmente en sus manos y la terrible secuela será el pecado, la desgracia y la ruina.
“FUERZAS LATENTES” DE LA MENTE: Los apóstoles de casi todas las formas de espiritismo aseveran tener el poder de curar. Atribuyen este poder a la electricidad, al magnetismo, a los remedios que obran por “simpatía”, o por “fuerzas latentes” en la mente humana.
Y no son pocos, los que se dirigen a tales curanderos en vez de confiar en el poder del Dios viviente y en la capacidad de los médicos bien preparados.
LAS CORRIENTES ELECTRICAS DE SATANÁS: Estos instrumentos satánicos pretenden curar la enfermedad. Atribuyen su poder a la electricidad, al magnetismo, cuando en realidad no son más que canales de las corrientes eléctricas de Satanás. Por este medio el arroja su ensalmo sobre los cuerpos y las almas de los hombres.
VOLUNTAD DE DIOS VERSUS GANANCIAS TEMPORALES: Los que se entregan al sortilegio de Satanás, pueden jactarse de haber recibido gran beneficio por ello, pero ¿prueba ésto que su conducta es prudente o segura? ¿valdrá la pena haber despreciado la voluntad de Dios?
Todas estas ganancias aparentes resultarán al fin una pérdida irreparable. No podemos quebrantar con impunidad una sola barrera de las que Dios erigió para proteger a su pueblo del poder de Satanás.
LA CURIOSIDAD ATRAE: A la par que se predica el evangelio, hay agentes que trabajan y que sólo son intermediarios de los espíritus mentirosos.
Muchos tratan con ellos por simple curiosidad, pero al ver pruebas de que obra un poder más que humano, quedan cada vez más seducidos hasta que llegan a estar dominados por una voluntad más fuerte que la suya. No pueden escapar de este poder misterioso.
Las defensas de su alma quedan derribadas. No tienen vallas contra el pecado. Nadie sabe hasta que abismos de degradación puede llegar a hundirse una vez que rechazó las restricciones de la Palabra de Dios y de su Espíritu.
CIENCIA Y REVELACIÓN: Para muchos, las investigaciones científicas se han vuelto una maldición. Al permitir todo género de descubrimientos en las ciencias y en las artes, Dios ha derramado sobre el mundo raudales de luz; pero aún los espíritus más poderosos, si no son guiados en sus investigaciones por la Palabra de Dios, se extravían en sus esfuerzos por encontrar las relaciones existentes entre la ciencia y la revelación.
LA EDUCACIÓN DEL DISCIPULADO INCLUYE NEGRAS HORAS DE PRUEBA: Cada cual tendrá que enfrentar oscuras horas de prueba como parte de su educación para una obra superior, para un esfuerzo más devoto y consagrado. Pronto habrá terminado el tiempo destinado a nuestra educación.
No tenemos tiempo que perder caminando a través de las nubes de la duda y de la incertidumbre. Debemos permanecer junto a Jesús. Que nadie, eluda una lección dura, o pierda la bendición de una disciplina severa. (Elena White)
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