MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 155-
LOS PENSAMIENTOS Y SU INFLUENCIA. Tenemos que convertirnos en fieles centinelas de nuestros ojos, nuestros oídos y todos nuestros sentidos, si queremos controlar nuestra mente e impedir que los pensamientos vanos y corrompidos manchen el alma. –parte 4-
APARTENSE DEL TERRENO ENCANTADO DE SATANÁS: (Consejo a una familia egocéntrica). Deberían apartarse del terreno encantado de Satanás y no permitir que sus mentes se alejen de la lealtad a Dios. Por medio de Cristo Uds. pueden y deben ser felices y adquirir hábitos de dominio propio.
Hasta sus malos pensamientos deberían ser puestos en sujeción a la voluntad de Dios, y sus sentimientos bajo el control de la razón. No se les dio la imaginación para que se descarriara y anduviera por donde le da la gana, sin que hagan ningún esfuerzo para imponerle restricción o disciplina. Si los pensamientos son malos, los sentimientos también lo serán.
Los pensamientos y sentimientos combinados constituyen el carácter moral. Cuando Uds. deciden que como cristianos no se les requiere que restrinjan sus pensamientos y sentimientos, caen bajo la influencia de los malos ángeles e invitan su presencia y su control. Si ceden ante sus impresiones y permiten que sus pensamientos transcurran por canales de sospecha, duda y lamentaciones, se encontrarán entre los más infelices de los mortales.
CONSTRUYENDO CASTILLOS EN EL AIRE: Soñar de día y de noche y hacer castillos en el aire es un hábito malo y sumamente peligroso. Una vez que se ha consolidado, es casi imposible quebrantarlo y orientar los pensamientos hacia lo puro, santo y elevado.
Tenemos que convertirnos en fieles centinelas de nuestros ojos, nuestros oídos y todos nuestros sentidos, si queremos controlar nuestra mente e impedir que los pensamientos vanos y corrompidos manchen el alma. Solo el poder de la gracia puede llevar a cabo esta obra tan deseable.
ELIMINEMOS EL MAL POR MEDIO DEL BIEN: Los padres pueden elegir, si quieren, si las mentes de sus hijos serán llenas de pensamientos y sentimientos puros y santos; peros sus gustos deben ser disciplinados y educados con el mayor cuidado.
Deben comenzar temprano a desplegar las Escrituras ante las mentes de sus hijos, para que se formen hábitos y gustos correctos. Los elementos del mal sólo pueden ser exterminados por la introducción de un alimento que proporcione un pensamiento puro y sólido.
EVITEMOS LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS: Puesto que no nos pertenecemos, pues hemos sido comprados por precio, es deber de quien profesa ser cristiano poner sus pensamientos bajo el dominio de la razón y obligarse a sí mismo a ser alegre y feliz. Por amarga que sea la causa de su pena, debe cultivar una actitud de tranquilidad y quietud en Dios. Por oscuras que sean las perspectivas, alberguemos una actitud de esperanza para bien.
Nada se gana con el desaliento, y en cambio se pierde mucho. Si bien es cierto que la alegría, la tranquila resignación y la paz harán mucho a favor de la felicidad y la salud de los demás, nos dará a nosotros el mayor beneficio. La tristeza y el hablar de cosas negativas promueven imágenes mentales desagradables y producen sobre nosotros mismos un efecto negativo.
Dios quiere que nos olvidemos de todo esto. ¡que no miremos hacia abajo sino hacia arriba!
Elena White
Continúa en parte 156
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