MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 129-
LA IMAGINACION. Lo que se lee y contempla fomenta la concupiscencia de los ojos y las pasiones corrompidas. El corazón se deprava por medio de la imaginación. Cultivemos las facultades morales e intelectuales. -parte 2-
LA FICCION CREA UN MUNDO IMAGINARIO: Algunos se han dedicado tanto a la lectura que viven en un mundo imaginario. La influencia de una lectura tal perjudica tanto a la mente como al cuerpo; debilita el intelecto e impone una terrible carga sobre la fuerza física. A veces apenas podría considerarse que su mente está sana, porque la imaginación se ha sobreexcitado y ha enfermado por causa de la lectura de historias ficticias.
La mente debe disciplinarse de tal manera que todas sus facultades se desarrollen simétricamente. Si constantemente se alimenta con exceso de imaginación y se la estimula mediante las ficciones, no tarda en volverse tiránica, en dominar todas las otras facultades de la mente, tornar caprichoso el gusto y pervertir las tendencias.
LA LECTURA AFECTA EL CEREBRO: Algunos han perdido el tono saludable de la mente como consecuencia de los malos hábitos de la lectura. Pasan por la vida con una imaginación enfermiza, magnificando la más pequeña ofensa. Cosas que una mente sana y sensata no tomaría en cuenta, se convierten para ellos en pruebas insoportables e insuperables obstáculos. Sus vidas transcurren bajo una sombra constante.
LO QUE VEMOS PUEDE CORROMPER LA IMAGINACION: Esta es una época cuando la corrupción se encuentra en todas partes. Lo que se lee y contempla fomenta la concupiscencia de los ojos y las pasiones corrompidas. El corazón se deprava por medio de la imaginación. La mente se complace en contemplar escenas que despiertan las más bajas pasiones.
Esas viles imágenes, vistas a través de una imaginación contaminada, corrompen la moral y preparan a esos seres engañados e infatuados para que den rienda suelta a su concupiscencia. A ello siguen pecados y crímenes que rebajan a seres formados a imagen de Dios hasta ponerlos al nivel de las bestias, hundiéndolos finalmente en la perdición.
Evitemos la lectura y la contemplación de cosas que sugieran pensamientos impuros. Cultivemos las facultades morales e intelectuales. No permitamos que esas facultades se debiliten y se perviertan por el exceso de lectura y la contemplación de cosas inapropiadas. Hay mentes poderosas que se han desequilibrado y se han anublado parcialmente, o se han paralizado, por la intemperancia en estas cosas.
LAS ENSOÑACIONES DE LA MENTE CONDUCEN A LA EXALTACION PROPIA: Si los pensamientos, los sueños de la mente, se refieren a grandes propósitos en los cuales figura el yo, la exaltación propia se manifestará en palabras y actos y se tenderá a una elevación del yo.Esos pensamientos son de una naturaleza tal que no inducen a caminar más cerca de Dios. Los que avanzan en este sentido sin una cuidadosa consideración, lo hacen imprudentemente.
APARTENSE DEL TERRENO ENCANTADO DE SATANÁS: (consejo a una familia concentrada en sí misma). Deberían apartarse del terreno encantado de Satanás, y no permitir que sus mentes se alejen de la lealtad a Dios. Por medio de Cristo Uds. pueden ser felices y deberían adquirir hábitos de dominio propio.
Hasta sus pensamientos deberían ser puestos en sujeción a la voluntad de Dios, y sus sentimientos deberían estar bajo el control de la razón y la religión. No se les dio la imaginación para permitir que ésta se desbocara y anduviera por sus propios caminos sin ningún esfuerzo de restricción ni disciplina. Si los pensamientos son equivocados, los sentimientos también lo serán.
Los pensamientos combinados con los sentimientos constituyen el carácter moral. Cuando Uds. llegan a la conclusión de que como cristianos, no se les requiere que controlen sus pensamientos y sentimientos, caen bajo la influencia de los ángeles malos e invitan su presencia y su dominio.
Si ceden a sus impresiones y permiten que sus pensamientos transcurran por los canales de la sospecha, la duda y los lamentos, se encontrarán entre los más infelices de los mortales y sus vidas serán un fracaso. Elena White
Continúa en parte 130
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