MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 126-
LA IRA. Satanás los domina en forma plena. Cada una de estas manifestaciones de ira debilita el sistema nervioso y las facultades morales, y hace más difícil el dominio de la pasión frente a la provocación. –parte 3-
CADA EXPLOSION DE IRA DA SU FRUTO: Hay gente sin dominio propio; no han puesto freno a su genio ni a su lengua; y algunos de los tales pretenden ser seguidores de Cristo, pero no lo son. Jesús no les dio tal ejemplo. Son irrazonables y no es fácil persuadirlos o convencerlos.
No están sanos; momentáneamente Satanás los domina en forma plena. Cada una de estas manifestaciones de ira debilita el sistema nervioso y las facultades morales, y hace más difícil el dominio de la pasión frente a la provocación.
INTOXICADO CON LA IRA: ¡Como se regocija Satanás cuando se le permite hacer que el alma se ponga al rojo de enojo! Una mirada, un gesto, una entonación de la voz, pueden tomarse y utilizarse con una flecha de Satanás, para herir y envenenar el corazón que está abierto para recibirla.
La persona que le da lugar al espíritu de enojo queda tan intoxicada como aquél que ha llevado el vaso a su boca. Cristo considera el enojo como un asesinato.
Las palabras apasionadas tienen sabor de muerte para muerte. El que las pronuncia no está cooperando con Dios para salvar a sus semejantes. En el cielo esta conducta perversa se coloca en la misma lista con el lenguaje soez. Mientras el odio permanezca en el alma no habrá ni una partícula del amor de Dios en ella.
EL MALHUMORADO RARA VEZ ESTA CONTENTO: Nadie puede reducir tanto nuestra influencia como nosotros mismos cuando cedemos ante nuestro mal humor. El que es malhumorado por naturaleza, no sabe lo que es la verdadera felicidad, y rara vez está contento. Siempre espera llegar a una situación más favorable o cambiar su entorno para tener paz y reposo mental.
Parece que su vida estuviera bajo el peso de cruces gravosas y muchas dificultades; en cambio, si hubiera dominado su mal humor y le hubiera puesto freno a su lengua, se podría haber evitado muchas incomodidades. Es la “blanda respuesta” la que “quita la ira”.
La venganza jamás ha vencido a un enemigo. Un temperamento bien controlado ejerce una buena influencia sobre todo lo que lo rodea; pero:
“el que no gobierna su propio espíritu es como una ciudad derribada y sin muros”.
ES MAS FACIL REPRENDER DELANTE DE UNA MULTITUD: Expresar sentimientos de reprensión en una gran reunión, dirigiéndose a todos, es mucho peor que ir a las personas que han hecho mal, y reprenderlas personalmente. El carácter ofensivo de este discurso severo, intolerante y denunciador, es más grave a la vista de Dios que dirigir una reprensión personal e individual.
No fomenta un espíritu de amor, sino que despierta un espíritu de amargura. A menos que sea evidente que hayan sido dictados por el Espíritu Santo, hacen mucho más mal que bien.
LAS REPRESALIAS SOLO PRODUCEN MALOS RESULTADOS: Mucho mejor sería sufrir bajo una falsa acusación que infligirnos la tortura de vengarnos de nuestros enemigos. El espíritu de odio y venganza tuvo su origen en Satanás, y sólo puede reportar mal a quien lo abrigue.La humildad del corazón, esa mansedumbre resultante de vivir en Cristo, es el verdadero secreto de la bendición.
“Hermoseará a los humildes con la salvación” (Sal.149:4)
CUANDO ESTE ENOJADO NO HABLE: Los que se irritan con facilidad, no deben tomar represalias cuando se pronuncian palabras que los ofenden. Busquen a Dios en oración, pidiéndoles que les muestre como trabajar por las almas que perecen en pecado.
Los que se mantengan ocupados en esta obra, serán imbuidos de tal manera por el Espíritu de Dios que sus modales, su voz y su vida entera será una revelación de Cristo. Hagan la prueba. Crucifiquen el yo, en lugar de tratar de crucificar a su prójimo.
“Si alguno quiere venir en pos de mí –dijo Jesús-, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mat.16:24)
Elena White
Continúa en parte 127
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