MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 91-
CONTROL DE UNA MENTE SOBRE OTRA. Abogar por la ciencia de la cura mental es abrir una puerta por la cual Satanás entrará para posesionarse de la mente y el corazón. –parte 4-
NO HAGAMOS DE LA CARNE NUESTRO BRAZO: Propendemos a buscar simpatía y aliento en nuestro prójimo, en vez de mirar a Jesús. En su misericordia y fidelidad, Dios permite muchas veces que aquellos en quienes ponemos nuestra confianza nos chasqueen, para que aprendamos cuán vano es confiar en el hombre y hacer de la carne nuestro brazo. Confiemos completa, humilde y abnegadamente en Dios.
SATANÁS CONTROLA LA MENTE DEL QUE CONTROLA LA DE OTROS: Abogar por la ciencia de la cura mental es abrir una puerta por la cual Satanás entrará para posesionarse de la mente y el corazón. Satanás controla tanto la mente que se somete para ser controlada por otra, como la mente que ejerce ese control. Quiera Dios ayudarnos a comprender la verdadera ciencia de la edificación en Cristo, nuestro Salvador y Redentor.
SATANÁS NO PUEDE DAÑAR LA MENTE DE QUIENES NO SE ENTREGAN A EL: Los intereses más vitales para nosotros, individualmente, están bajo nuestro propio cuidado. Nadie puede dañarlos sin nuestro consentimiento. Todas las legiones satánicas no pueden hacernos daño, a menos que abramos nuestra alma a las artes y dardos de Satanás.
Nunca sobrevendrá nuestra ruina a menos que nosotros consintamos. Si no hay contaminación de nuestra mente, toda la contaminación que nos rodea no puede mancharnos. Satanás no puede disponer de la mente o el intelecto, a menos que se lo entreguemos.
NO ES LA FE DE JESUS: La aceptación de la verdad de origen celestial pone la mente en sujeción a Cristo. Entonces la salud del alma, que proviene de recibir y seguir los principios puros, se revela en palabras y acciones de justicia. La fe que conduce a ésto no es la fe que cree en el control de una mente sobre otra, hasta el punto de que alguien haga la voluntad de otra persona.
Los miembros de iglesia de confían en esta ciencia pueden ser considerados sanos en la fe, pero esa fe no es la de Jesucristo. La fe de ellos es una fe en las obras que Satanás está haciendo. Está presentando gigantescos errores, y engaña a muchos mediante los milagros que hace.
El hará cada vez más esta obra. Una iglesia sana esta compuesta por miembros sanos, por hombres y mujeres que tienen una experiencia personal en la verdadera piedad. (Elena White)
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