MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD-parte 40-
EGOISMO Y EGOCENTRISMO. Tan profunda es la impresión que la exaltación propia produce en el corazón humano, tan grande el deseo de poder humano, que en muchos, la mente, el corazón y el alma son absorbidos por la idea de gobernar y mandar. -parte 2-
LA COMPLACENCIA DEL YO INDICA UNA NECESIDAD ESPIRITUAL: Algunos no están dispuestos a hacer obra abnegada. Manifiestan verdadera impaciencia cuando se le insta a llevar alguna responsabilidad. No sienten la necesidad del aumento del conocimiento y experiencia.
“Yo te amonesto que de mi compres oro refinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas” (Apoc.3:18)
La propia complacencia demuestra que necesitamos todo. Estamos enfermos, necesitamos a Jesús como vuestro médico. El Salvador viene con joyas de verdad del valor más elevado, que contrastan con todo lo falsificado. El oro que Jesús quiere que compremos de El es el oro de la fe y el amor.
Las vestiduras blancas son la justicia de Cristo, el traje de bodas que sólo Cristo puede dar. El colirio es el verdadero discernimiento espiritual, pues las cosas espirituales deben discernirse espiritualmente.
PELIGROS DE LA ADULACION PROPIA: Es difícil comprendernos a nosotros mismos, tener un conocimiento correcto de nuestro propio carácter. La Palabra de Dios es clara, pero a menudo se comete un error al aplicarla a uno mismo. Existe la posibilidad de engañarse a sí mismo y pensar que las advertencias y reproches no se dirigen a uno.
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo entenderá?” (Jer.17:9)
La adulación propia puede ingresar en las emociones y el celo cristianos. El amor propio y la confianza propia pueden darnos la seguridad de que estamos en lo correcto cuando estamos lejos de satisfacer los requisitos de la Palabra de Dios.
LA INFLUENCIA RUINOSA DE LA EXALTACION PROPIA SOBRE LA MENTE: Tan profunda es la impresión que la exaltación propia produce en el corazón humano, tan grande el deseo de poder humano, que en muchos, la mente, el corazón y el alma son absorbidos por la idea de gobernar y mandar.
Nada puede destruir esta ruinosa influencia sobre la mente humana sino el buscar al Señor para obtener el colirio celestial. Sólo el poder de la gracia divina puede lograr que el hombre comprenda su verdadera situación y realizar en su favor la obra esencial que debe ser hecha en el corazón.
DEBE ENSEÑARSE LA GRACIA DEL OLVIDO PROPIO A CADA NIÑO: Una de las características que se debería fomentar y cultivar en todo niño es ese olvido de sí mismo que imparte a la vida una gracia espontánea. De todas las excelencias del carácter, ésta es una de las más hermosas, y para toda verdadera vocación es uno de los requisitos más esenciales.
LA BASE DE LA VERDADERA GRANDEZA ES EL OLVIDO PROPIO: No era suficiente que los discípulos de Jesús fuesen instruidos en cuanto a la naturaleza de su reino. Lo que necesitaban era un cambio de corazón que los pusiese en armonía con sus principios. Llamando a un niñito, Jesús lo puso en medio de ellos; y luego rodeándole tiernamente con sus brazos dijo:
“De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”
La sencillez, el olvido de sí mismo y el amor confiado del niño son los atributos que el Cielo aprecia. Son las características de la verdadera grandeza.
(Elena White)
Continúa en parte 41
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