LA FUENTE DE CURACION-parte 11-
LO FALSO Y LO VERDADERO EN LA EDUCACION-parte 3-
LOS CLASICOS
Los que se han familiarizado con los clásicos declaran que “las tragedias griegas están llenas de incestos, muertes y sacrificios humanos hechos a dioses sensuales y vengativos”. Mucho mejor sería para el mundo que se prescindiera de la educación conseguida de semejantes fuentes “¿ANDARA EL HOMBRE SOBRE LAS BRASAS, SIN QUE SUS PIES SE ABRASEN?” (Prov. 6:28) ¿QUIEN HARÁ LIMPIO LO INMUNDO? NADIE”. (Job 14:4)
¿Podemos esperar entonces que la juventud desarrolle un carácter cristiano mientras que su educación se amolda a la enseñanza de los que desafiaron los principios de la ley de Dios? Al prescindir de toda restricción y sumirse en diversiones temerarias, en disipaciones y vicios, los jóvenes no hacen otra cosa que imitar lo que esos estudios le presentan.
Muchas de las publicaciones populares del día están plagadas de episodios sensacionales y educan a la juventud en la perversidad, y la llevan por la senda de la perdición. Niños de tierna edad son viejos ya en el conocimiento del crimen. Los incitan al mal en lo que ven y leen. Realizan en la imaginación, las hazañas que ven y leen, hasta llegar a despertarse en ellos el deseo de delinquir y evitar el castigo.
Con tales influencias la sociedad se desmoraliza, y resulta en abundante cosecha de crímenes. El mundo está inundado de errores seductores. Recibe como verdad lo que la Biblia denuncia como falsedad, y le gusta el engaño que arruina el alma. Todo ésto inutiliza la mente y la incapacita para el ejercicio espiritual. Destruyen el interés por la Biblia, las cosas del cielo ocupan entonces poco o ningún lugar en el pensamiento. Al fomentar el amor a la mera diversión, con su poder excitante, no son pocas veces una causa de enfermedad mental y física.
LOS MITOS Y CUENTOS DE HADAS
En la educación de los niños y jóvenes, ocupan un sitio importante los cuentos de hadas, los mitos y las historias ficticias. En las escuelas y en los hogares se encuentran libros de tal carácter.
Los padres NO pueden permitir que sus hijos se nutran de libros llenos de mentiras. Cuando los niños preguntan el significado de cuentos tan contrarios a las enseñanzas de sus padres, se les responde que dichos cuentos no son verdad; pero esta respuesta no elimina los malos resultados de tal lectura. Las ideas presentadas en estos libros extravían a los niños, les comunican opiniones erróneas acerca de la vida y fomentan en ellos el deseo de lo falso e ilusorio.
El uso tan general de semejantes libros en nuestros días es uno de los ardides de Satanás, quién procura desviar de la gran obra de la formación del carácter, la mente de viejos y jóvenes. Quiere que los niños y jóvenes sean arrastrados por los engaños destructores de almas con que sigue llenando el mundo. Por esto procura apartar de la Palabra de Dios el espíritu de unos y otros e impedirles que conozcan las verdades que podrían servirles de salvaguardia.
Jamás deberían ponerse en las manos de niños y jóvenes libros que alteren la verdad, y que reciban ideas que resulten ser semillas para el error. DICE EL SEÑOR:
“INCLINA TU OIDO, Y OYE LAS PALABRAS DE LOS SABIOS, Y PON TU CORAZON A MI SABIDURIA….PARA QUE TU CONFIANZA SEA EN JEHOVÁ” (Prov.22:17, 19)
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