LA FUENTE DE CURACION-parte 4-
El PODER DE LA VOLUNTAD
EL TENTADO NECESITA COMPRENDER LA VERDADERA FUERZA DE LA VOLUNTAD. ELLA ES EL PODER GOBERNANTE EN LA NATURALEZA DEL HOMBRE, LA FACULTAD DE DECIDIR Y ELEGIR.
Todo depende de la acción correcta de la voluntad. El desear lo bueno y lo puro es justo; pero si no hacemos más que desear, de nada sirve. Muchos se arruinarán mientras esperan y desean vencer sus malas inclinaciones. No someten su voluntad a Dios.
Dios nos ha dado la facultad de elección; a nosotros nos toca ejercitarla. No podemos cambiar nuestros corazones ni dirigir nuestros pensamientos, impulsos y afectos. No podemos hacernos puros. Pero si podemos escoger entregarle nuestra voluntad a Dios, y entonces El obrará en nosotros el querer y el hacer según su buena voluntad. Así toda nuestra naturaleza se someterá a la dirección de Cristo.
Mediante el debido uso de nuestra voluntad, cambiará enteramente la conducta. Al someter nuestra voluntad a Cristo, nos aliamos con el poder divino. Recibimos fuerza de lo alto para mantenernos firmes. Una vida pura y noble, de victoria sobre nuestros apetitos y pasiones, es posible para todo el que une su débil y vacilante voluntad a la omnipotente e invariable voluntad de Dios.
Los que luchan contra el poder de los apetitos deberían ser instruidos en los principios del sano vivir. Debe mostrárseles que la violación de las leyes que rigen la salud, echa los cimientos del hábito de la bebida. Sólo viviendo en obediencia a los principios de la salud pueden esperar verse libertados de la ardiente sed de estimulantes contrarios a la naturaleza. Mientras confían en la fuerza divina para romper las cadenas de los apetitos, han de cooperar con Dios obedeciendo a sus leyes morales y físicas.
Cuando la luz brille en el alma, algunos que parecían estar completamente entregados al pecado, se pondrán a trabajar con éxito a favor de los que eran como ellos.
Para toda alma que lucha por elevarse de una vida de pecado a una vida de pureza, el gran elemento de pureza reside en el ÚNICO ‘NOMBRE DEBAJO DEL CIELO, DADO A LOS HOMBRES, EN QUE PODAMOS SER SALVOS” (Hechos 4:12) “SI ALGUNO TIENE SED” de esperanza tranquila, de ser libertado de inclinaciones pecaminosas. Cristo dice:”VENGA A MI Y BEBA” (Juan 7:37)
La reforma verdadera empieza con la purificación del alma. La obra en pro de los caídos sólo conseguirá verdadero éxito cuando la gracia de Cristo reforme el carácter, y el alma se ponga en relación viva con Dios. Cristo llevó una vida de perfecta obediencia a la ley de Dios, y así dio ejemplo a todo ser humano
Aquellos a quienes Cristo más haya perdonado serán los que más le amarán. Estos son los que en el último día estarán más cerca de su trono.
“Y VERAN SU CARA; Y SU NOMBRE ESTARA EN SUS FRENTES”. (Apocalipsis 22:4)
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