EL LLAMADO DE DIOS AL SERVICIO-parte 39-
LIBERTAD RELIGIOSA-parte 5-
RESPONSABILIDADES Y DEBERES DEL PUEBLO DE DIOS –parte 2-
COMO PUEBLO no hemos hecho la obra que Dios nos ha confiado. No estamos listos para la crisis que nos impondrá la promulgación de la ley dominical.
Es deber nuestro, mientras vemos las señales de que se acerca el peligro, levantarnos y obrar. Nadie se quede sentado en serena expectación del mal, consolándose con la creencia de que esta obra debe ir adelante porque la profecía lo ha predicho, y que el Señor protegerá a su pueblo. No estamos haciendo la voluntad de Dios si permanecemos quietos sin hacer nada para preservar la libertad de conciencia.
Deben ascender a Dios oraciones fervientes y eficaces para que esta calamidad sea diferida hasta que podamos realizar la obra que durante tanto tiempo ha sido descuidada.
Es nuestro deber hacer todo lo que está en nuestro poder para evitar el peligro que nos amenaza. Debemos esforzarnos por desarmar el prejuicio y colocarnos en la debida luz delante de la gente. Debemos presentarles realmente lo que está en cuestión, e interponer así la protesta más eficaz contra las medidas destinadas a restringir la libertad de conciencia.
Cuando Dios nos ha dado una luz que revela los peligros que nos esperan, ¿cómo podemos ser inocentes a sus ojos si no hacemos todo esfuerzo posible para presentarla a la gente? ¿Podemos permitir que arrostre sin advertencia esta tremenda crisis?
No concuerda con la orden de Dios que nuestro pueblo haya sido privado de la luz, la verdad presente que necesita para este tiempo. Se está acercando rápidamente el momento en que los que prefieran obedecer a Dios antes que a los hombres, sentirán la mano de la opresión.
¿Deshonraremos entonces a Dios guardando silencio mientras se pisotean sus Santos Mandamientos? (Exodo 20:3-17)
Mientras que por su actitud el mundo protestante hace concesiones a Roma, despertémonos y comprendamos la situación, y consideremos la verdadera orientación de la contienda que nos espera. Mostremos a la gente donde estamos en la historia profética y procuremos despertar el espíritu del verdadero protestantismo, haciendo sentir al mundo el valor de los privilegios de la libertad religiosa que se han disfrutado durante tanto tiempo. (Joyas de los Testimonios)
DIOS nos ayude a despertarnos del estupor que nos ha dominado durante años. (Review and Herald)
UNA CONDUCTA SABIA
DESAFIAR las leyes dominicales no haría más que fortalecer el espíritu perseguidor de los fanáticos que se esfuerzan por hacerlas ejecutar. No le demos ocasión de llamarnos violadores de las leyes. Si no les dejamos otra tarea que la de refrenar a hombres que no temen a Dios ni al hombre, dicha tarea no tardará en perder su novedad para ellos, y verán que no les resulta lógico ni convincente ser estrictos en lo que concierne a la observancia del domingo.
Prosigamos nuestro trabajo, con la Biblia en la mano, y el enemigo caerá en la cuenta de que derrotó su propia causa. (Joyas de los Testimonios)
EL TRIUNFO DE LA VERDAD
Continúa en parte 40
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