DOS=UNO-El CONCEPTO DE UNIDAD-parte 47-
LAS IGLESIAS, LOS ESPIRITUS Y LA UNIDAD-parte 1-
Ernesto Steed dice que durante una de sus visitas frecuentes a las Naciones Unidas en Nueva York, notó un día un grupo de indios americanos con sus atuendos, monjes budistas, franciscanos católicos, líderes islámicos, y otros religiosos, todos dirigiéndose al auditorio de la biblioteca.
Al inquirir sobre ello le dijeron que eran delegados que participaban en una conferencia especial en las Naciones Unidas sobre unidad religiosa, y celebraban el aniversario de las Naciones Unidas. Dando una mirada a la ceremonia, vio la sala llena hasta las puertas y le dieron un programa indicando que el secretario general de las Naciones Unidas acababa de presentar un mensaje de saludo.
Estaba organizada por el Templo del Conocimiento, que según supo por su director ejecutivo había sido establecido con el objeto de conseguir reconocimiento universal de la unidad básica de la familia humana, y a su vez, fundar unas Naciones Unidas espirituales. Una de las funciones públicas anunciadas en el boletín de las Naciones Unidas era una Misa Cósmica.
El cartel que la anunciaba presentaba una flor de loto abriéndose, y un símbolo en cada una de sus hojas representaba a cada una de las varias religiones del mundo. La misa iba a ser dirigida por la Orden Sufí, un movimiento místico dentro del Islam, y celebrada en la catedral Episcopal St. John the Divine, en Nueva York.
El director de la misa, explicó que su misión era proclamar la <unidad de todas las religiones>. Usando ideas de la Eucaristía Católico Romana, había secciones en que los hindúes, budistas, judíos, mahometanos y cristianos respectivamente entonaban frases. <Yo soy el que amo; pero hay sólo uno, uno en todos, todos en uno>. Newsweek presentó un reportaje sobre la misa y la llamó<Mish-mass>. (significa mass=misa; mishmass significa ensalada, salpicón.)
El movimiento ecuménico en la Cristiandad, asimismo, se esfuerza en hallar puntos de contacto, mientras que en el Islam, las divisiones de sectas son tan marcadas como entre los que profesan el Cristianismo. Los cristianos y los mahometanos, los dos, proclaman la unidad en la diversidad (la armonía de opuestos) a fin de hallar un punto de contacto entre los grupos dispares. Pero, la unidad de la fe no puede ser efectiva a menos que se base en la revelación. El consenso es meramente humano; la verdad es establecida por la proclamación divina.
Hay muchas iglesias que ante la sociedad cada vez más secular, se han dado la mano, para celebrar servicios religiosos con rock-and- roll, han hecho de la iglesia un lugar de reunión favorito, con bingo, banquetes, excesos y bebida, y aún se han ordenado pastores que admiten ser homosexuales, a fin de atraer a las masas.
Las diferencias, dicen, ya no cuentan; las responsabilidades únicas que presenta la revelación de Dios son puestas de lado; lo sexual no es un obstáculo; y lo sagrado del pasado, nos dicen, debe dejar paso al secularismo si se ha de llegar a la unidad total.
ESTA LLAMADA UNIDAD REALMENTE SIGNIFICA UNA COMPONENDA EN LO MORAL, EN LOS PRINCIPIOS Y EN LA DIRECCIÓN DIVINA. NO HACE CASO DE LA AUTORIDAD DE DIOS, Y EL HOMBRE MISMO PASA A SER EL OBJETIVO SUPREMO: <YO SOY EL QUE AMO>. ESTA ES LA BASE PARA LA UNIDAD, PERO NO SERÁ UNA UNIDAD HACIA LA VIDA, EL AMOR Y LA VERDAD. SE HA ESTABLECIDO SOBRE LAS CONVENIENCIAS Y EL EGOÍSMO, Y NIEGA LA LEY DE DIOS QUE DICE
“NO TENDRÁS DIOSES AJENOS DELANTE DE MI” (EXODO 20:3)
Continúa en parte 48
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