LAS PROMESAS DE LA BIBLIA-parte 19-
ENFERMEDAD
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. (Santiago 5:14-16)
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer ésto? Ellos dijeron: Sí Señor. Entonces les tocó los ojos diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos… (Mateo 9:28-30)
Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. (Jeremías 17:14)
Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo. Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. (Mateo 4:23, 24)
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se levantó y se fue a su casa. (Mateo 9:6, 7)
Más yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová… (Jeremías 30:17)
Más a Jehová vuestro Dios serviréis y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. (Éxodo 23:25)
Quien llevó el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. (1 Pedro 2:24)
Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Isaías 53:5)
ESPERANZA
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. (Salmo 42:11)
Y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. (1 Pedro 1:21)
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado. (1 Pedro 1:13)
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. (1 Juan 3:3)
Por su maldad será lanzado el impío; Más el justo en su muerte tiene esperanza. (Proverbios 14:32)
A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio. (Colosenses 1:5)
…que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. (Colosenses 1:27)
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome aliento vuestro corazón. (Salmo 31:24)
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, Seguridad mía desde mi juventud. (Salmo 71:5)
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos. (1 Pedro 1:3)
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