LA FUENTE DE CURACION-parte 79-
EL COMERCIO DE LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS-parte 2-
LA ACTUACION DEL VENDEDOR DE BEBIDAS- parte 2-
Nada deja sin hacer Satanás para despertar y avivar el deseo de bebidas embriagantes. En casi cada esquina se ven lugares, donde se venden estas bebidas, con sus brillantes luces, su cordial y alegre acogida, que invitan al obrero, al rico ocioso, y al incauto joven.
En puntos concurridos, se ven mujeres jóvenes y señoras bebiendo tragos con nombres agradables, pero que son realmente intoxicantes. Para los niños se introduce alcohol en los dulces, que se venden en las tiendas.
Pero lo más terrible es que el azote entra hasta el corazón del hogar. Las mujeres mismas contraen más y más el hábito de la bebida. En muchas casas los niños, aún en su inocente infancia, se encuentran en peligro diario por el descuido, el mal trato y la infamia de las madres que están alcoholizadas. Hijos e hijas se crían a la sombra de tan terrible mal. ¿Qué perspectiva les queda para el porvenir, salvo hundirse aún más que sus padres?
De los países denominados cristianos el azote pasa a comarcas paganas. A los pobres e ignorantes se les enseña a consumir bebidas alcohólicas. Aún entre los paganos, hay hombres inteligentes que reconocen el peligro mortal de la bebida, y protestan contra él, pero en vano intentan proteger a sus países del estrago del alcohol. Las naciones civilizadas imponen a las naciones paganas el tabaco, el alcohol y otros. Las pasiones desenfrenadas, estimuladas por la bebida, le arrastran a la degradación, y hacen casi imposible e inútil que los encargados de dar el Evangelio lleguen allí.
RESPONSABILIDAD DE LA IGLESIA
Mediante el trato con pueblos al los que debiera haberles dado el conocimiento de Dios, los paganos contraen vicios que van exterminando tribus y razas enteras. Y por ésto en las regiones tenebrosas de la tierra se odia a los hombres de los países civilizados.
LOS VENDEDORES DE BEBIDAS CONSTITUYEN UNA POTENCIA MUNDIAL. TIENEN DE SU PARTE LA FUERZA COMBINADA DEL DINERO, DE LOS HÁBITOS Y DE LOS APETITOS. SU PODER SE DEJA SENTIR AUN EN LA IGLESIA.
Hay hombres que deben su fortuna directa o indirectamente al tráfico de las bebidas, son miembros de la iglesia, y reconocidos como tales. Muchos de ellos hacen donativos liberales para obras de beneficencia. Sus contribuciones ayudan a sostener las instituciones de la iglesia y a sus ministros. Reciben el respeto que se suele conceder a los ricos. Las iglesias que aceptan a semejantes hombres como miembros sostienen en realidad el tráfico de bebidas alcohólicas. Con demasiada frecuencia los ministros no tienen valor para defender la verdad. No declaran a su congregación lo que Dios dijo respecto a la obra del expendedor de bebidas. Decir la verdad con franqueza, compromete su popularidad.
Pero superior al tribunal de la iglesia es el tribunal de Dios. Aquél que dijo al primer asesino “LA VOZ DE LA SANGRE DE TU HERMANO CLAMA A MI DESDE LA TIERRA” (Gen. 4:10), no aceptará para su altar estas ofrendas. Su enojo se enciende contra los que intentan cubrir su culpa con el manto de la liberalidad.
“¿PARA QUE A MI, DICE JEHOVÁ, LA MULTITUD DE VUESTROS SACRIFICIOS?…. ¿QUIÉN DEMANDO ESTO DE VUESTRAS MANOS, CUANDO VINIESEIS A PRESENTAROS DELANTE DE MI, PARA HOLLAR MIS ATRIOS?…..NO ME TRAIGAS MAS VANO PRESENTE…CUANDO EXTENDIEREIS VUESTRAS MANOS, YO ESCONDERE DE VOSOTROS MIS OJOS: ASIMISMO CUANDO MULTIPLICAREIS LA ORACION, YO NO OIRE: LLENAS ESTÁN DE SANGRE VUESTRAS MANOS” (Isaías 1:11-15)
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